vitoria - La Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco dijo este pasado viernes que preveía alrededor de medio millón de desplazamientos con el comienzo del fin de semana y hasta el martes. Lo que no especificó fue hacia dónde ni con qué dosificación, pero la evolución ayer de la red viaria alavesa permitió desvelar la incógnita. La jornada transcurrió en calma chicha en las principales carreteras del territorio. Ni siquiera durante las horas punta hubo retenciones en los tradicionales puntos calientes, el enlace de la A-1 con la N-622 y el peaje de la AP-1 en Armiñón. Los vehículos circularon con fluidez toda la jornada, aunque se notó más actividad en el asfalto que en un día corriente. Y sólo hubo un accidente que quedó en un mero susto.
Sucedió a las cinco de la tarde, en la conexión de la N-240 con la A-627 a la altura de Legutiano. Fue “un golpe de chapa entre dos vehículos, un accidente por alcance”, aclaró la Ertzaintza, pero no hubo que lamentar heridos. Tampoco acabó el día con lágrimas en el resto de Euskadi. Las únicas incidencias se registraron en forma de molestia en la autopista AP-8, otra chincheta negra del mapa viario vasco, con retenciones en sentido Francia, desde el puesto fronterizo de Biriatou. Las colas se acumularon sobre todo en el carril derecho ocupado por camiones, empezaron sobre las once de la mañana, a las doce y cuarto hicieron récord al alcanzar los cuatro kilómetros y a partir de ahí, poco a poco, fueron desinflándose. Y eso fue todo.
Pero aun así, por segundo día consecutivo, el Departamento vasco de Seguridad insistió en la importancia de tomar precauciones. El año pasado, durante el mismo puente, se produjeron 173 accidentes, con cinco personas heridas graves y 60 leves. Sucesos donde, en alguno de los casos, el alcohol fue el desencadenante. Por eso mismo, se ha puesto en marcha para la ocasión la campaña de concienciación Brinda por la vida, pero si brindas no conduzcas, para evitar que los conductores transiten por las carreteras, camino a sus destinos de escapada o de vuelta, tras haber bebido.
“Disfrutar del tiempo de ocio no debe implicar que bajemos la guardia y dejemos de percibir el riesgo. Incluso en los trayectos cortos hay que aplicar todas las precauciones, sin dejarnos llevar por el exceso de confianza”, advirtió la directora de Tráfico, Garbiñe Sáez Molinuevo. Y ahora que ha llegado el tiempo invernal, también resulta clave llevar el vehículo a revisión y consultar las previsiones meteorológicas antes de emprender el camino. Si son adversas, hay que extremar la prudencia: moderar la velocidad y aumentar la distancia con respecto a los automóviles que circulan delante. - J.S.