la problemática situación de Foronda es objeto de debate no sólo en las calles, los bares y los hogares de Vitoria. También Internet, cómo no, focaliza la ira, las críticas y las esperanzas de un futuro mejor para el aeropuerto entre multitud de usuarios de Twitter y Facebook. Algunos decidieron en su día unirse en torno a una página web o una cuenta común para aunar fuerzas y ejercer de punto de reunión para comentar las novedades que surgen alrededor de la terminal, y de hecho sólo en Facebook existen actualmente cinco páginas de apoyo al aeropuerto gasteiztarra.
De la unión de dos ellas acaba de surgir una asociación con la que un grupo de alaveses quiere dar un paso más y extender su apoyo al aeropuerto más allá de la web. Con ese objetivo nace Apoyo Foronda Elkartea, nombre con el que sus impulsores han bautizado a una asociación que acaban de gestar, papeleo burocrático mediante, y que ya ha empezado a recibir los primeros socios, aunque oficialmente no se pondrán en marcha hasta enero. Con todo, ya son casi quince socios y socias, y desde hace unos días están manteniendo una ronda de contactos con diferentes grupos políticos de la ciudad para presentarse y trasladar su labor como resorte para Foronda. Por ahora han tenido citas con EH Bildu y el PSE, y hoy mismo harán lo propio con el equipo de gobierno municipal.
Según explica Daniel Castro, uno de sus jóvenes miembros, el germen de esta nueva agrupación surgió el pasado 10 de octubre, cuando acompañado de su amigo Iván Roitegui acudió a la terminal el día que la selección española de fútbol utilizó Vitoria para volar rumbo a Kiev. Allí ambos conocieron a Maikel Javier Tobar, que ya en 2010 era uno de los defensores de Foronda más activos. “Empezamos a hablar y nos planteamos por qué no crear una asociación para mostrar nuestro apoyo a Foronda, porque veíamos que la gente estaba muy quemada y comentaba mucho toda la actualidad del aeropuerto en las redes sociales”, recuerda Castro.
Piloto del aeroclub Heraclio Alfaro, a Iván Roitegui le ha tocado sufrir desde dentro unos recortes en la terminal que casi acaban enterrando a sus socios al no poder volar de día. “Yo llegué a perder la licencia de vuelo, porque esto no es como el carnet de conducir y si no vuelas en dos años te la quitan”, explica antes de exponer sus motivos para unirse a esta aventura. “Había que hacer algo para demostrar que somos muchos los que queremos volar desde Foronda y utilizar sus instalaciones. La unión hace la fuerza y hay que dar un poco de guerra para que te escuchen”, asume.
A Castro, Roitegui y Tobar se unieron Edurne Buruaga y Alberto Sáenz, y lo que en su momento era sólo un deseo empezó a coger carrerilla hasta cristalizar en esta asociación, que además de las citas con los diferentes grupos políticos del territorio prepara ya acciones de futuro como una movilización para mostrar el deseo de los alaveses de contar con un aeropuerto en condiciones y otras más curiosas como colocar una camiseta de apoyo a Foronda al Caminante.
Su intención, al fin y al cabo, es ejercer de presión ciudadana para que los políticos se pongan las pilas y pasen de las buenas palabras a los hechos. “Lo que buscamos es que el aeropuerto no caiga en el olvido y se pueda recuperar con garantías y una propuesta seria. Queremos que todo el mundo vea que al menos algunos ciudadanos estamos intentando que los grupos políticos tomen cartas y sus buenos deseos con Foronda no se queden en meros cantos de sirena de cara a la galería”, sostiene Alberto Sáenz.
masa crítica A ninguno de los miembros de esta nueva agrupación les une una relación laboral con Foronda. No son trabajadores de la terminal ni de las empresas que utilizan su infraestructura. Sólo un grupo de alaveses con un sueño, que su aeropuerto reverdezca viejos laureles y asome la cabeza hacia un futuro mejor, bajo un argumento a su favor que no deja de ser una realidad diáfana y tangible.
“Apostar por Foronda es apostar por crear puestos de trabajo y por incrementar el turismo en Vitoria”, subraya Edurne Buruaga mientras Tobar incide en que contar con un aeropuerto fuerte “repercutiría en toda la sociedad alavesa, en los hosteleros, en sus empresas... Por eso creo que todos tenemos que ser conscientes de lo que implicaría para la ciudad contar con una terminal en condiciones”. Y es que, además “existe una masa crítica más que suficiente que cuando tiene oportunidad de volar desde Foronda lo hace, como ha pasado en verano o ahora con el viaje a Italia”.
A la espera de arrancar a toda vela en enero, cuando empezarán a repartir los pertinentes carnets, Apoyo Foronda Elkartea ha recibido ya a sus primeros socios, y todos aquellos interesados en aportar su granito de arena y convertirse en activistas del aeropuerto pueden hacerlo acercándose al bar Veracruz, en la calle México, a cambio de una cuota de diez euros “para sufragar pequeños gastos como unos calendarios, una cesta de Navidad, unas tazas o las acciones que podamos realizar en el futuro”. La inscripción también puede hacerse en las redes sociales, a través de las páginas Foronda LEVT Noticias 24h, gestionada por Daniel Castro, y Apoyo Foronda, por Maikel Javier Tobar.
Mientras tanto, el recién creado colectivo asiste estos días con expectación a las noticias que surgen sobre el futuro de la terminal y el regreso de los vuelos regulares a Vitoria de la mano de una compañía low cost. “Hay que dejar que negocien con tranquilidad y ver lo que pasa, aunque en esto de subvencionar los vuelos de bajo coste tenemos el ejemplo de lo que pasó hace años con Ryanair y la pasta que se llevó. Deberían mirar muy bien qué rentabilidad se va a sacar y el servicio que pueden dar a los alaveses”, apunta Tobar. “Todo lo que sea tener vuelos es importante para mantener el aeropuerto abierto, pero sin olvidarnos de que hay que recuperar el H24 y el PIF para que en el País Vasco toda la fuerza de las instituciones no se centre únicamente en Loiu, como hasta ahora”, sostiene Alberto Sáenz.
“Tenemos muchas esperanzas y mucho ánimo por echar una mano. No ganamos nada con esto porque ninguno está implicado profesionalmente en el aeropuerto, sólo queremos que la gente de Vitoria dé un paso adelante y alce la voz, porque tener un Foronda fuerte nos beneficia a todos”, concluye Tobar. A la espera de que los políticos e instituciones que pueden actuar, actúen, esta asociación nace para ejercer de alas con las que Foronda pueda despegar y volver a la primera línea de los aeropuertos estatales. Por ganas no será.