gasteiz - Los concejales volverán a debatir hoy sobre el futuro de Ensanche 21, ya que el gobierno de Gorka Urtaran concretará más esta tarde su plan para reestructurar la sociedad. El alcalde les presentará un documento anexo al borrador que ya les entregó en octubre, en el que se detallan las tareas que el ejecutivo jeltzale tiene pensado encomendar a la sociedad y el equipo humano con el que la empresa va a contar para realizar dicho trabajo.
En total serán tres las áreas en que se reestructurará Ensanche 21. Una se encargará de la regeneración de viejos barrios y la rehabilitación de casas. Otra, de gestionar el parque de vivienda nueva y las obras. Y una tercera, de las áreas financiera y de administración. Al mismo tiempo, en la sesión de esta tarde, el gerente de la sociedad, Iñaki Díaz Unzueta, explicará a los partidos de la oposición cómo marchan las negociaciones con la plantilla de Ensanche 21 a quien el PNV va a proponer equiparar sus salarios (rebajarlos) y condiciones laborales (en algunos casos mejorarán) a las del resto de funcionarios municipales. El propio alcalde ya reconoció en julio que los sueldos en Ensanche 21 están muy por encima de lo que cobra de media, por ejemplo, un arquitecto municipal. De ahí que a finales del mes pasado, Urtaran presentara a los consejeros de la sociedad una propuesta para racionalizar los recursos humanos y modificar las condiciones laborales de la plantilla, con el fin de homogeneizarlas con las del resto de funcionarios del Ayuntamiento. Una propuesta que pasa por firmar un nuevo contrato con los empleados de Ensanche 21 para abaratar los 1,75 millones de euros que cuestan cada año los salarios de los trabajadores de esta empresa. Además, si el resto de partidos da el visto bueno, se reducirá la plantilla de 21 a 16 personas, más el gerente. A dos empleados se les propondrá la jubilación y a otros cinco el traslado al Ayuntamiento o a otras empresas municipales.
Cambios que el ejecutivo jeltzale va a concretar en el consejo de hoy, ya que así se lo pidió el resto de grupos antes de inclinar su voto a favor o en contra de la propuesta. En cualquier caso, no está previsto que esta tarde se vote ni se adopte una decisión definitiva, aunque sí se escuchará el parecer de todos los partidos; una opinión decisiva puesto que el PNV necesita mayoría para aprobar su plan de reconversión para Ensanche 21. De momento, el PP ya puso de manifiesto en la última reunión que faltaba información, un plan específico de las de las actuaciones que a futuro se le van a encargar a la sociedad y conocer al detalle la situación en que se van a quedar los trabajadores. Los socialistas ven bien que Ensanche 21 se encargue de tareas de rehabilitación, pero consideran fundamental que las condiciones de sus empleados sean iguales que las del resto de funcionarios. EH Bildu, en cambio, no respalda el plan del PNV porque, en su opinión, encomendar más tareas a la sociedad, como la regeneración de viejos barrios, en lugar de restarle competencias supone inflar más la empresa y darle otros treinta años de vida. A Irabazi, aunque no tiene voto, tampoco le gustó este borrador.
Patrimonio. Ensanche 21 posee un patrimonio tasado en 146 millones de euros. Sin embargo, su situación económica es de números rojos, a pesar de que durante tres décadas ha gestionado cuantías millonarias con la expansión urbanística y la construcción de viviendas en Salburua y Zabalgana. Nada queda de aquellos años de bonanza. La sociedad acaba de pedir un crédito de 20 millones para pagar deudas y liquidar obras pendientes. Y su sede está en venta, aunque tiene difícil salida.