gasteiz - El gobierno de Gorka Urtaran no entra a valorar las denuncias y quejas de trabajadores de la plantilla de FCC sobre el servicio de limpieza y recogida de basuras de Vitoria. Quejas que se suman a las muchas vertidas por los gasteiztarras desde la pasada legislatura por la suciedad que observan en la ciudad. El alcalde señala, no obstante, que se adoptarán las medidas oportunas a nivel interno para garantizar que la ciudad esté limpia.
Quien sí exige más control sobre la contrata de la limpieza, en manos de la empresa FCC, es EH Bildu. El concejal Aitor Miguel considera “gravísimas” las denuncias realizadas por la plantilla y que ayer publicó DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. Quejas que van desde amenazas e insultos por parte de un superior hasta por las condiciones en que tienen que trabajar en el día a día, con máquinas obsoletas que se averían continuamente y que les complican su tarea diaria. Si bien es cierto que no se puede imputar a FCC que aún no se haya renovado la flota porque, según el contrato, disponen de plazo, sí se puede exigir al menos a la firma el correcto mantenimiento de los camiones, barredoras etc que están en funcionamiento. “El hecho de que se estén renovando los vehículos no exime a la empresa del óptimo mantenimiento de los actuales”, señala el concejal. Más aún, si como consecuencia de estos fallos y averías, se resiente la limpieza de la ciudad o la basura no se retira con la frecuencia acordada por contrato. Recuerda Miguel que de la calle siguen llegando al Ayuntamiento quejas ciudadanas por el actual servicio, una contrata que en mayo renovó el Ayuntamiento a FCC por ocho años. Y, a pesar de que en esta ocasión, el Consistorio tiene herramientas que le permitan un mayor seguimiento y control sobre la empresa, de momento, no parece que se hayan producido demasiados avances. De hecho, ya ha abierto dos expedientes a la firma en estos meses, uno precisamente por no vaciar los contenedores en varios días y otro por un accidente en las instalaciones de Gardelegi que llevó a una empleada a Urgencias, según el parte médico, “por posible inhalación de gas propano”.
Ante todos estos episodios, EH Bildu va a preguntar al gabinete de Urtaran en la comisión de Medio Ambiente que es lo que está pasando con el servicio de limpieza y de qué mecanismos dispone su gobierno para evitar que episodios así se repitan. En definitiva, la coalición soberanista exige un mayor control municipal por un servicio que a Gasteiz les cuesta 22,8 millones de euros al año. “Si FCC no está cumpliendo con su trabajo está defraudando al Ayuntamiento, y tenemos que actuar con firmeza”, subraya el edil. “No puede ser que la empresa imponga sus criterios y Vitoria se tenga que amoldar al nivel de limpieza que marca FCC. El contrato está para cumplirlo y si no habrá que abrir expedientes y penalizar a la firma”, advierte Miguel. En cuanto a las denuncias de la plantilla por incumplimientos de convenio y problemas de salubridad, EH Bildu considera que, aunque sean asuntos internos, tampoco se puede permitir que una empresa que trabaja para el Ayuntamiento mantenga un trato “inhumano” hacia sus empleados o ponga en peligro su seguridad laboral porque “cuando suceda un accidente nos echarnos las manos a la cabeza”.
El gabinete jeltzale asegura que el Ayuntamiento no va a pagar a FCC por los servicios que no preste. “Me voy a encargar de que el control sea escrupuloso. La ciudad todavía está sucia en numerosos puntos, pero confío en que en un par de años nadie hable ya de si Vitoria está sucia o limpia porque dejará de ser un problema”, manifestó ayer Urtaran durante su rueda de prensa semanal.