vitoria - Algún día volverán con sus padres. Ahora es imposible. Tienen familia, pero no ese entorno cálido y estable necesario para desarrollarse y crecer. Muchos recibieron lo que no merecían. Ninguno obtuvo lo que necesitaba. Y acabaron bajo la tutela institucional, arrastrando mochilas llenas de tristeza, de rebeldía o indolencia. Algunos están allí solos. Otros con sus hermanos. Cuidados, sí, pero necesitados de la protección de una familia. Por eso la Diputación vuelve a hacer un llamamiento a la ciudadanía. Esta vez, busca hogares temporales para 24 menores con más dificultades de ser acogidos por sus circunstancias particulares: quince de ellos pertenecen a siete grupos de hermanos que no serían separados -no del todo, al menos- y otros tres sufren discapacidades.

No es raro que la última campaña se haya centrado en estos dos colectivos. El Ejecutivo foral reconoce que encontrar familias de acogida para ellos resulta “un trabajo complicado” porque, normalmente, las personas que se presentan al proceso de valoración desean cuidar a un solo menor y, a ser posible, sin ningún tipo de discapacidad. “Sin embargo, ellos también necesitan poder disfrutar de un ambiente familiar”, subraya. Gente buena, dispuesta a abrirles las puertas de casa, los brazos, el corazón. El tiempo que haga falta, hasta que los problemas que les sacaron de su hogar se disipen. Y al principio será una experiencia difícil. Mucho. Pero quienes se atrevieron a dar el paso aseguran que la experiencia acaba mereciendo la pena.

Las familias de acogida no tienen que ser perfectas. Vale con que comprendan que estos niños necesitan a alguien que les cuide y que mantener el contacto con sus padres les dará tranquilidad. Las personas interesadas pueden contactar con el programa a través del teléfono 945 77 30 52 o informarse en www.alava.net/ifbs. A priori, existen dos modalidades de acogimiento: el simple, con un periodo aproximado de dos años; y el permanente, con una previsión mayor y que puede prolongarse hasta la mayoría de edad del chaval. También existe el de urgencias, para txikis especialmente pequeños por un espacio máximo de seis meses. - J.S.