Agurain - Entre los condenados estuvieron Emilio García, autor material de los hechos, sentenciado sólo a seis años de prisión, ya que se consideró como atenuante que en el momento de los hechos tuviera 17 años. También fue condenado a pagar 100.000 pesetas a la Catedral de Sevilla. El platero José Ruiz Domínguez fue condenado a una pena de dos años de cárcel. Máximo Gómez fue condenado por un delito de hurto a seis años de prisión mayor, así como a indemnizar con 7.000 pesetas a José Sciortino Crisi, quien había comprado una de las joyas sin saber que era robada. A Enrique Antonio Quesada le cayeron también seis años de prisión mayor, por un delito de receptación de objetos robados, así como 25.000 pesetas de multa. Máximo Preciado, el relojero de Salvatierra, fue condenado a dos años y cuatro meses y una multa de 5.000 pesetas, por un delito de encubrimiento, así como a indemnizar con 7.000 pesetas a José Sciortino Crisi. A Filomena Mendoza, la corredora de alhajas vitoriana que había comprado un pendiente a Máximo Preciado y se lo había vendido a Sciortino, le sentenciaron a seis meses de prisión y a una multa de 5.000 pesetas, así como a indemnizar con las consabidas 7.000 pesetas a José Sciortino Crisi, quien hizo un buen negocio con este asunto. Por fin, Domingo Padilla Fernández, sacristán de la catedral de la capital andaluza, a quien muchos señalaban como el inductor del robo, resultó absuelto. - F.S.A.
- Multimedia
- Servicios
- Participación