Logroño - Los deseos del sector vitivinícola alavés por lograr una mejor identificación de sus vinos en las etiquetas y de sus formas de hacer han provocado una reacción sonada por parte de alguno de los actores que auspician el inmovilismo en la Denominación de Origen Calificada Rioja. En concreto, la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) se aupó ayer a la actualidad mediática para fijar postura. Y lo hizo con palabras que no han pasado desapercibidas por su marcado cariz político y por no aportar razones para rebatir la postura alavesa. En concreto, la central calificó el anhelo de los agricultores y de muchas bodegas de Rioja Alavesa por lograr una mejor identificación de sus vinos como una actitud “separatista”.

A través de un comunicado, la organización agraria Arag-Asaja, un colectivo afín a los planteamientos del gobierno popular de La Rioja, explica que lamenta el perjuicio que están ocasionando a la Denominación las manifestaciones de algunos políticos vascos que, a su juicio, “descalifican las uvas y el vino que se producen fuera de la Rioja Alavesa”.

La estrategia de la confrontación de Asaja incluye razonamientos simples pero contundentes y muy manidos en la retórica habitual del PP. “Apropiarse de la calidad para justificar su discurso separatista es hurtársela al resto de la Denominación a través de una posición oportunista y perjudicial que levanta agravios y divide, en vez de construir”. Sin embargo, no se señala en ningún momento razones concretas por las que este colectivo se opone a las peticiones alavesas.

La organización agraria riojana considera las declaraciones a las que alude “inaceptables” para los viticultores de la Denominación, incluidos los de Álava, que “se ven inmersos en un debate estéril y artificial sin solución de continuidad que dura lo que durará la pataleta política de turno. Esta estrategia de sembrar la discordia interesadamente a partir de una posición superior frente al resto, pierde toda su credibilidad cuando viene avalada por unos intereses políticos concretos que tratan de circunscribir la calidad a un área administrativa, como poniendo barreras al campo. De hecho, muchos viticultores alaveses poseen viñas fuera de su provincia, viñas que, según estas manifestaciones políticas tendrían una calificación inferior por encontrarse fuera de Álava”.

Esa organización agraria termina afirmando que está a favor del debate dentro de la Denominación y apoya todas iniciativas que supongan una mejora de la calidad, procesos e imagen de la DOC Rioja. En este sentido, considera que los políticos sí pueden contribuir con su trabajo a este objetivo común y necesario, pero en beneficio de todo el colectivo, no de unos pocos.

Una vez conocido el discurso de la central agraria, este diario se puso en contacto con portavoces de la Diputación Foral de Álava para recabar la opinión del ente. Sin embargo, desde el ejecutivo provincial se prefirió no entrar en la guerra de declaraciones auspiciada por Asaja. Es más, una fuente del Departamento foral de Agricultura afirmó que la postura foral ya se hizo pública el pasado domingo en el transcurso de la Fiesta de la Vendimia celebrada el pasado domingo en Elciego.

José María Daroca En otro orden de cosas, y en la misma estrategia del sindicato, el presidente del Consejo Regulador, José María Daroca, también afiliado a la asociación Asaja, pidió a través de un rotativo de Logroño que “el sector alavés exponga sus propuestas”. Contrasta esta postura con la realidad. No en vano, la petición de lograr una mayor tipografía para el nombre Rioja Alavesa ha sido retrasada deliberadamente durante meses por decisión del anterior presidente del Consejo, también afiliado a la citada asociación agraria.