Gasteiz - El plan para regenerar Coronación elaborado por el Gobierno Vasco, y que se ha hecho acreedor de financiación europea por valor de 11 millones de euros, no es el único que existe en la ciudad para poner día los barrios más antiguos de Gasteiz. Los vecinos de Abetxuko trabajan en un “gran proyecto” aún en fase de elaboración y que supondrá, de materializarse, la puesta al día de un distrito en el que también vive gente mayor, y donde las casas presentan problemas de accesibilidad y eficiencia energética.

Según Oskar González, presidente de la asociación de vecinos del barrio, el colectivo tiene la intención de presentar su propuesta a los grupos políticos municipales y a los técnicos del Ayuntamiento antes de dar a conocer el detalle de su apuesta, aún pendiente de pasar por varios “filtros y revisiones”. “Vamos a iniciar una gran aventura para potenciar el barrio”, señalaba González a este periódico.

Abetxuko forma parte de los barrios de oro, junto con Coronación, Adurza, Ariznabarra y Zaramaga, pero tiene sus características particulares que lo diferencian de los otros cuatro y que exigen actuaciones específicas. Por ejemplo, es el único de los barrios más antiguos de la capital alavesa que presenta un crecimiento vegetativo positivo, lo queindica que es el destino que muchos vitorianos eligen para vivir a día de hoy. En 2013 fallecieron 21 personas empadronadas en el barrio, pero nacieron 22 nuevos vecinos. En Adurza el saldo vegetativo es negativo, concretamente en 30 personas. En Ariznabarra ocurre igual, hubo 15 defunciones más que nacimientos en 2013, y también en Zaramaga, con 83 nacimientos frente a 150 defunciones. En Coronación, por último, hubo en 2014 54 muertes más que nacimientos.

Abetxuko es también el barrio de oro con una menor tasa de inmigración, seguramente por su situación geográfica, al otro lado del río Zadorra. El 6,6% de sus habitantes son extranjeros, frente al 8,2% de Ariznabarra, el 9,4% de Adurza, el 12,2% de Zaramaga y el 16% de Coronación, que junto con el Casco Viejo es el barrio vitoriano con una mayor proporción de vecinos foráneos. Abetxuko es también el menos poblado de los distritos antiguos de la ciudad, con 3.297 habitantes en 2014; frente a los 6.066 de Adurza, los 11.970 de Coronación, los 7.906 de Ariznabarra y los 12.079 de Zaramaga.

En todo caso, a pesar de las diferencias que singularizan al barrio, entre ellas un carácter rural que no se acaba de perder, una fuerte conciencia común y un gran activismo social, Abetxuko comparte problemas con sus compañeros de generación. Aquí también hay bloques sin ascensor, aunque buena parte del distrito lo conforman casas de una única planta que, más de cincuenta años después de haber sido construidas para acoger a los inmigrantes que llegaban para aportar mano de obra a la creciente industria vitoriana, presentan problemas de aislamiento y accesibilidad. En el barrio se ha construido vivienda nueva, pero la gente mayor vive principalmente en pisos sin ascensor o en estas casas que cubren la colina sobre la que asienta la población y que dejan escapar el calor por las cubiertas.

El del aislamiento es precisamente uno de los problemas que se quieren solventar con el proyecto de Coronación, que contempla la reforma de cubiertas y fachadas, y la sustitución de carpinterías para optimizar su eficiencia energética.

Reducir el gasto en calefacción Además, se instalará una enorme red de calefacción que abastecerá a un millar de viviendas y que se alimentará de biomasa. Con todas estas actuaciones se cree que podrá reducir la factura energética de los vecinos en aproximadamente un 50%. Además, se instalarán ascensores, se reformarán las calles y se implantará el coche eléctrico para el reparto de mercancías a comercios. Y todo ello, dicen sus promotores, a partir de ya. El Gobierno Vasco instalará una oficina en el barrio para informar a los vecinos y se espera que las actuaciones comiencen el año que viene, para prolongarse durante un lustro.

De Europa llegarán casi 11 millones de euros a fondo perdido, que se destinarán a subvencionar las obras en los domicilios. Así, la renovación de cada vivienda saldrá por 20.257 euros, de los que 19.000 se invertirán en fachadas y cubiertas, y otros 1.257 en la instalación de las montantes de la nueva calefacción común. Con el dinero de la UE se le reducirá la factura a los vecinos en 4.704 euros, más otros 629 que pagará el EVE a cada propietario por instalar las montantes, y otros 5.325 de ayudas públicas de otro tipo. Quedan otros 9.600 para completar la factura, y éstos sí, los tendrán que poner los vecinos. Para ello se ha establecido un plan de cuotas, de 80 euros mensuales durante una década.

De cómo salga este experimento de calado europeo, en el que tienen puestos sus ojos varias urbes de la UE, dependerá su nivel de expansión al resto de barrios antiguos de Gasteiz, pero la idea del Ayuntamiento es que el proyecto de Coronación sea el inicio de la rehabilitación del resto de distritos de más de cincuenta años, ahora que la expansión geográfica de la ciudad ha superado con creces sus propias necesidades.

Coronación. El barrio vitoriano se someterá en los próximos cinco años a un proceso de regeneración integral financiado por la Unión Europea, que aportará casi 11 millones de euros procedentes del programa Horizonte 2020. Vitoria se presentó a esta convocatoria junto con las ciudades de Tartu (Estonia) y Sonderborg (Dinamarca).

Ariznabarra. En este distrito todas las actuaciones encaminadas a mejorar la accesibilidad o la eficiencia energética han sido sufragadas por los vecinos sin ningún respaldo institucional.

Adurza. El barrio del sureste de Gasteiz aplicó su propio plan renove, pero se encontró con dificultades económicas para mejorar la accesibilidad.

Zaramaga. En Zaramaga se está desarrollando una experiencia piloto en un bloque de la calle Laguardia, que se suma a otras dos rehabilitaciones realizadas con anterioridad.

Abetxuko. Los vecinos del barrio del norte de la ciudad trabajan en la elaboración de su propio plan de rehabilitación integral.

El presidente de la asociación de vecinos del barrio explica que presentarán su proyecto a los grupos municipales del Ayuntamiento vitoriano.

3.297

Personas vivían en Abetxuko en 2014, con una paridad casi exacta entre sexos, y una de las tasas de inmigración más bajas de la ciudad, del 6,6%. Es además el único de los barrios más antiguos de la ciudad que arroja un saldo vegetativo positivo, con 22 nacimientos y 21 defunciones en 2013.