Se veía venir, y ayer el equipo de gobierno municipal vitoriano lo confirmó. A Vitoria se le han pasado los plazos establecidos para ejecutar el paquete de proyectos para el Casco Medieval contemplados en el plan europeo Urban, que financia la mitad del coste dichas obras. Dicho incumplimiento, señaló ayer el concejal de Urbanismo y Espacio Público, Borja Belandia, afectará a la credibilidad de la capital alavesa a la hora de acudir a buscar financiación europea para sus proyectos europeos en lo sucesivo. “Nuestro historial nos va a perjudicar”, dijo.
Las obras programadas deben estar concluidas para finales de este mismo año, y el anterior equipo de gobierno se fue dejando cuatro millones sin ejecutar, dos a cargo de la ciudad y otros abonados por la UE. Tal y como informaba este diario el pasado mes de junio, el incumplimiento de los plazos del Urban implica devolver el dinero no gastado, abonar a Europa intereses de demora, e incluso asumir sanciones económicas.
Belandia dio cuenta del incumplimiento de los plazos del plan Urban durante la presentación de los proyectos de su departamento para legislatura. Precisamente, advirtió, estas actuaciones vendrán condicionadas por la capacidad de financiarlos que exista a lo largo de los próximos cuatro años. “No vamos a presupuestar obras que no tengan respaldo económico”, afirmó.
El gobierno del PNV quiere renovar la plaza de Santa Bárbara, parte de su proyecto Bost Enparantza, mediante la eliminación de una rampa de carga de la Plaza de Abastos y de los parterres elevados. Además, plantea reducir los carriles de tráfico en Los Herrán y José Mardones para crear una senda peatonal, y continuar con la reforma de la Cuesta de San Francisco, en el entorno del futuro memorial de las víctimas del terrorismo. El nuevo gobierno municipal mantiene además su idea de renovar la plaza de San Antón, principalmente desde el punto de vista comercial; la degradada calle San Ignacio, o Manuel Iradier.
También se quiere actuar en Portal de Villarreal, Beato Tomás de Zumarraga, en la plaza Green, en Judimendi, en la calle Landazuri o en General Loma, donde se plantea reubicar la escultura de Ibarrola que da a la plaza de la Virgen Blanca. Existe además un proyecto para regenerar las áreas industriales más cercanas a la ciudad, renunciando a consumir más suelo, y además se pretende renovar el asfaltado de muchas calle de la ciudad abandonadas por la crisis económica. Al margen de estas actuaciones, uno de los proyectos con más impacto presentados ayer es el de la zona de Tres Santos, donde se quiere crear un corredor que una las calles Santiago y Valladolid con Salburua, eliminando la actual vía para vehículos, más semejante a una autopista que a una calle urbana, e instalar carriles bici y líneas BRT (Bus Rapid Transit).
propuestas vecinales Por otro lado, Belandia abogó por repensar el programa Zure Auzoa Hobetuz, mediante el que los barrios postulan sus propios proyectos para obtener una cuota del Presupuesto municipal anual. Según el edil, existe “una competencia malentendida entre barrios que pervierte los objetivos” del programa.
El concejal obtuvo el respaldo generalizado de los grupos de la oposición en esta cuestión, pero no ocultaron sus reparos hacia los proyectos de Espacio Público presentados, principalmente por estar sujetos a una financiación incierta. En ese sentido se pronunciaron Leticia Comerón, del PP, que invitaba a “coger con pinzas” las propuestas del equipo de gobierno, o Antxon Belakortu (EH Bildu), que por otro lado culpó a “la desidia del Partido Popular” de la probable pérdida de los fondos del Plan Urban.
En el PSE, Blanca de la Peña defendía la eliminación del tendido eléctrico allí donde aún existe, y Juan Cerezuela, de Sumando-Hemen Gaude, acusaba al PNV de “obviar a los barrios periféricos”. Por último, Óscar Fernández, de Irabazi, pedía que se fomenten los espacios de encuentro en estas nuevas áreas de la ciudad.
Santa Bárbara. El gobierno municipal quiere quitar los parterres y una rampa de la Plaza de Abastos.
Tres Santos. Se pretende ‘coser’ el barrio de Salburua al centro eliminando la antigua circunvalación.
Cuesta de San Francisco. El PNV plantea seguir con la reforma del entorno del memorial de las víctimas.
Plaza de San Antón. Los jeltzales recuperan su proyecto para regenerar el comercio en esta zona de la ciudad.
Los Herrán. El equipo de gobierno apuesta por crear en esta calle un ancho paseo peatonal y accesible.
Zonas industriales. El plan del PNV es regenerar estas áreas y no consumir más suelo industrial.
Nueve contra el mundo. “Después de 90 días no proponen nada”, afeó ayer el concejal del PP Miguel Garnica al nuevo gobierno municipal, al que los conservadores han recibido con una dura oposición. “Ustedes son nueve concejales y la Corporación se compone de 27; hay otros 18 dispuestos a trabajar”, respondió Belandia, portavoz ayer de un gobierno de sólo cuatro concejales, pero que cuenta con el apoyo del PSE, y con cierto crédito por parte de EH Bildu, Irabazi y Sumando-Hemen Gaude.