vitoria - La red sanitaria local afronta un nuevo curso plagado de importantes retos. Consumada la creación del Hospital Universitario de Álava (HUA) fruto de la fusión de Txagorritxu y Santiago, un proceso iniciado allá por el año 2011 y que sigue su curso en ambos centros, Osakidetza tiene ya todo listo para acometer una suerte de segunda transición, que también implicará a la atención primaria, a los centros de salud del territorio. Una transición que derivará en la constitución de la nueva Organización Sanitaria Integrada (OSI) Araba, donde todos sus dispositivos trabajarán de forma coordinada y sobre el mismo paciente, sin fragmentarlo, aprovechando al máximo las sinergias. Este modelo organizativo que busca mejorar la asistencia y evitar la tradicional división entre la atención primaria y la especializada viene implantándose progresivamente en toda la red de Osakidetza desde la pasada legislatura y ha ido saltando de ámbitos más reducidos a otros de mayor complejidad, como es el caso del vitoriano.

Aunque la OSI Araba no echará a andar oficialmente hasta el próximo año 2016, si los plazos previstos se cumplen a partir de enero, el trabajo previo para que la integración sea un éxito viene desarrollándose de puertas para adentro desde hace ya bastantes meses. En ella ha tenido un papel fundamental el nuevo gerente del Hospital Universitario de Álava (HUA), Jesús Larrañaga, que, según ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, asumirá a partir de ahora la gerencia de toda la OSI. Larrañaga ha recorrido durante las últimas semanas gran parte de los centros de salud de la capital alavesa con el nuevo equipo que le acompañará al frente de la OSI para presentarse a los profesionales de la atención primaria y avanzarles las líneas básicas de este ambicioso proyecto. Estará acompañado al frente de la OSI por al menos otros cuatro directores, uno médico, una de enfermería, otro de recursos humanos y otro de integración, un equipo de su total confianza. Fruto de esta fusión, las gerencias de Comarca Araba -la atención primaria- y del HUA desaparecen, lo que implicará, por ejemplo, la salida del veterano Antonio de Blas de la gestión de los ambulatorios del territorio.

perfil Larrañaga tomó las riendas de la gerencia del HUA el pasado 23 de febrero en sustitución de otro gestor histórico dentro de la Sanidad alavesa, Jesús Muñoz. Se trata de otro profesional de dilatada experiencia en puestos de gestión que llegó al centro vitoriano procedente de la OSI del Alto Deba, una de las primeras en constituirse de toda la red de Osakidetza. Natural de la localidad guipuzcoana de Bergara, euskaldun y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), Larrañaga tiene por delante el difícil reto de seguir fraguando la reconversión de los hospitales de Gasteiz en dos centros complementarios y unidos bajo una misma dirección y de avanzar en el nuevo mapa hospitalario del futuro de la mano, además, de la atención primaria.

Larrañaga, nacido en el año 1959, inició su carrera profesional como director gerente de la comarca sanitaria vizcaína de Uribe antes de dar el salto a la gerencia de la Comarca Bilbao de atención primaria, un puesto que desempeñó durante 18 largos años y cuatro meses, hasta enero del pasado 2014, y que fue su primera gran escuela en el ámbito de la gestión. Allí tuvo a su cargo a un total de 800 trabajadores repartidos en 24 centros de salud de la capital vizcaína.

Tras acabar esta extensa etapa profesional, Larrañaga se hizo cargo de la gerencia de la comarca Ezkerraldea/Enkarterri del ente público vasco, donde permaneció diez meses, hasta que asumió su último cargo de gestión antes de desembarcar en el HUA, en la ya mencionada OSI del Alto Deba. En una entrevista concedida a este periódico el pasado mes de abril, Larrañaga ya avanzaba el enorme reto que supondrá para la red sanitaria local su convergencia en una única organización, un proceso que dentro de sus dificultades abre también un abanico de “oportunidades”. “Desde hace demasiado tiempo, cada uno veíamos al paciente fragmentadamente: la atención primaria durante todo su periodo vital, y la hospitalaria por cuestiones de salud complejas. Ese proceso de atención quedaba fragmentando artificialmente y la integración va a aunar a todos los profesionales, los dispositivos, la tecnología y sobre todo los procesos que se encadenan para atender al ciudadano de una manera más coherente”, advertía el profesional. A partir de ahora, toca poner en práctica esta nueva filosofía.

Adónde ir. Tras la creación del Hospital Universitario de Álava con la fusión de los centros de Santiago y Txagorritxu, Osakidetza inicia la segunda conversión de la atención sanitaria, que implicará a los ambulatorios de la provincia. Se creará la nueva Organización Sanitaria Integrada (OSI) Araba, donde todos sus dispositivos trabajarán de forma coordinada y sobre el mismo paciente, sin fragmentarlo, aprovechando al máximo las sinergias.

Camino andado. Aunque la OSI Araba no echará a andar oficialmente hasta el próximo año 2016, si los plazos previstos se cumplen a partir de enero, el trabajo previo para que la integración sea un éxito viene desarrollándose de puertas para adentro desde hace ya bastantes meses.

Evitar disfunciones. Este modelo organizativo que busca mejorar la asistencia y evitar la tradicional división entre la atención primaria y la especializada viene implantándose progresivamente en toda la red de Osakidetza desde la pasada legislatura y ha ido saltando de ámbitos más reducidos a otros de mayor complejidad, como es el caso del vitoriano.

El gerente del Hospital Universitario de Álava (HUA) y futuro responsables de la OSI Araba, ya avanzó a este diario en abril las líneas que marcarán la reestructuración sanitaria.