Baños de Ebro - La primera evaluación de la Diputación Foral de Álava indica que hay 2.550 hectáreas de viñedo de Rioja Alavesa afectadas por los episodios tormentosos del pasado lunes. De ellas, 550 tienen daños importantes e irreversibles y unas 2.000, diversos grados de afectación. Así lo confirmó ayer a este diario el diputado de Agricultura, Eduardo Aguinaco, tras recibir los primeros informes de los servicios técnicos de la institución, que confirman que los daños se concentran en Villabuena de Álava, Baños de Ebro, Samaniego y Leza, aunque “es en los dos primeros donde los daños son mayores”.

Como se recordará, el pasado lunes, sobre las tres de la tarde, descargó una fuerte tormenta de agua y granizo que abarcó una gran superficie, desde Azofra, en La Rioja, hasta Samaniego. Una nueva tormenta, sobre las nueve de la noche, terminó por causar graves daños en cultivos, viviendas y caminos. Dadas las circunstancias, el responsable foral de Agricultura considera que allí donde se puede esperar una recuperación de las uvas “depende ahora de la climatología. Si se mantienen las temperaturas de estos dos últimos días, el viento norte y hay ausencia de golpes de calor se podrá evitar la aparición de brotes de botrytis (podredumbre) y se podrá vendimiar en su momento”. En principio, los agricultores van a tratar de realizar tratamientos en las parcelas a base de secantes y cicatrizantes, que es la única medida que, de momento, pueden poner en marcha para no ver perjudicadas sus producciones.

Aguinaco también confía en ganar tiempo al tiempo. Por ello recordaba que “a primeros de agosto hubo una tormenta de piedra que retrasó la maduración en muchos lugares. Ésa es una baza con la que se puede jugar ahora, porque se ganan unos días para que los tratamientos hagan su efecto y podamos ver una evolución favorable en las parcelas”. Esa situación se puede producir en el pasillo que queda entre las laderas de Sierra Cantabria, donde el microclima no acompaña demasiado, y las zonas más cercanas al Ebro y que son más proclives a tener temperaturas más altas.

El diputado de Agricultura también dispone ya de un primer informe de urgencia de los caminos afectados por la tormenta y que son claves en las próximas semanas para poder vendimiar. “Vamos a trabajar en los próximos días en ayudar a arreglar los desperfectos más puntuales. Serán trabajos de emergencia allí donde se han agrietado los caminos o donde se hayan producido desprendimientos para que los tractores puedan trabajar con seguridad en la vendimia”. Ésta será una primera fase, ya que “una vez que finalice la vendimia”, se volverá a los caminos para realizar una evaluación más profunda para poderlos reparar en condiciones.

A la espera de los seguros En similares términos se pronunciaba el director general de Equilibrio Territorial, Iñaki Guillerna, que permaneció desde la tarde del lunes y durante el martes en los municipios afectados comprobando los daños en edificios, caminos e infraestructuras. Los daños son muchos, “pero estamos esperando a ver cómo reaccionan las compañías de seguros, ya que tenemos noticias de que todas las edificaciones afectadas contaban con seguros”, explicaba al referirse a las viviendas perjudicadas en Baños de Ebro, tanto a la entrada desde Cenicero, como a otras dos viviendas situadas en el otro extremo de Baños, donde se podría producir algún desplome de monte.

Los principales daños en las infraestructuras se contemplan en las cavas, en los barrancos que conducen aguas pluviales, donde incluso ayer mismo los Bomberos de Laguardia continuaban trabajando.

Estos Bomberos, de la Uceis de Laguardia, así como los de la Uceis de Campezo e incluso apoyos llegados desde Vitoria, han estado al pie del cañón desde el primer momento “rescatando a unas personas de edad avanzada en Baños, donde se habían quedado aislados en un edificio, ayudando a sacar el barro de las casas o limpiando calles. La verdad es que en nombre de la Diputación les tenemos que felicitar, lo mismo que a los voluntarios que inmediatamente se pusieron a trabajar en las labores de limpieza en los pueblos afectados”, destacaba Guillerna.

En el citado departamento se está a la espera de los informes finales de daños para poder realizar una evaluación global de los problemas y para poder actuar con carácter de urgencia allí donde haya más riesgos, como es el caso de unas edificaciones en Baños de Ebro donde no se descarta el apuntalar una calle para evitar daños a unas casas.

También patatas en Lagrán Rioja Alavesa no fue la única zona afectada por el granizo, según se ha podido comprobar. Eduardo Aguinaco indicó ayer a este diario que en Lagrán hubo una fuerte tormenta que ha ocasionado daños tanto en los cultivos como en los caminos. Esa tromba de agua dejó campos de patatas arrasados y grandes daños en los senderos rurales. El Ayuntamiento ya solicitó el apoyo de la Diputación Foral y allí estuvo Iñaki Guillerna valorando esos daños, especialmente en las patatas, que están casi a punto de ser recolectadas, especialmente las variedades de fritos, que son más adelantadas. Esta misma semana se desplazará a Lagrán el diputado de Agricultura para valorar con el alcalde las acciones que se pueden realizar para paliar los daños.