gasteiz - El diputado general de Álava, Ramiro González, afirmó ayer que espera que los partidos de la oposición no actúen “por tacticismo” debido a la cercanía de las elecciones generales y que “recojan el guante” de su oferta de acuerdo en torno a las políticas que necesita el territorio histórico.
En una entrevista a Onda Vasca indicó en relación a la cercanía de las elecciones generales, que no cree que vaya a afectar a la “sintonía” que mantienen el PNV y el PSE, que conforman el gobierno foral porque hay una “plena coincidencia”. Sin embargo, sí cree que puede afectar a las relaciones entre partidos y entre el ejecutivo provincial y la oposición, aunque cree que “no debe ser así. No podemos parar las medidas que necesita Araba porque estemos a unos meses de las elecciones generales”, explicó. “Durante la campaña electoral y después de la campaña todas las fuerzas políticas abogaban por los acuerdos y mantenían esa necesidad de acordar las políticas fundamentales en un momento que es muy importante, porque es el de la consolidación y la recuperación económica”, añadió. Por tanto, señaló que lo que “no puede ocurrir” es que ahora, “por mero tacticismo o por mero posicionamiento de cara a esas elecciones”, se “dificulten” esos acuerdos, que “son imprescindibles”.
González recordó que va a lanzar en los próximos días a todos los líderes de los partidos de la oposición una oferta de acuerdo en torno a las políticas “fundamentales” que necesita Álava y espera que “ese guante sea recogido” y que no haya que esperar al mes de enero, al resultado de las elecciones generales o la conformación de un nuevo Gobierno central para conseguir alcanzar acuerdos de calado en el territorio histórico.
El diputado general indicó que la “primera” prioridad de la Diputación que él preside pasará por reforzar la salida de la crisis y generar empleo estable y de calidad y como “segunda prioridad” reforzar también el sistema de protección social y los servicios públicos. Sobre la situación de la Diputación Foral, González, que indicó que el traspaso de poder ha sido “ordenado y razonable”, señaló que se han encontrado con un aumento del 50% de la deuda durante la legislatura de gobierno del PP, ya que el PNV dejó la deuda hace cuatro años en 330 millones y ahora “la han dejado en 500 millones”. Ello, según indicó, va a “condicionar de forma importante” los próximos presupuestos y la gestión financiera de la institución durante los próximos años.
En relación a la coyuntura económica en el territorio, manifestó que los datos de los últimos meses son “moderadamente positivos” respecto al PIB, las exportaciones o la recaudación, que ha aumentado un 8,8% hasta julio. Asimismo, explicó que después de años “muy duros” a nivel de empleo y de ser el territorio en el que “menos” disminuía el desempleo de todo el Estado “en algunas ocasiones”, se llevan cuatro meses consecutivos de descenso del paro. González manifestó que, a pesar de estos datos “positivos”, hay que ser “muy prudentes” y ver si “se consolidan” y se “traducen en generación de empleo estable y de calidad”. El diputado general aseguró que “no hay que lanzar las campanas al vuelo” e insistió en que la prudencia es “fundamental” porque, de cara a 2016, estos datos no van a suponer un “excesivo incremento” del presupuesto y del gasto porque la deuda nos condiciona de forma importante.
Por otra parte, en relación a la central nuclear de Garoña, señaló que la posición de la Diputación es “clara” y defienden que debe “ser desmantelada”. “No se puede plantear, ni pasar por la por la cabeza de nadie esa reapertura, yo no sé qué es lo que va a hacer el Gobierno español, pero es verdad que hay una posición prácticamente unánime contraria a esa apertura y sólo se sale de esa posición el PP”. - DNA/E.P. / Foto: Jorge Muñoz
El diputado general señala una de las sorpresas que se han encontrado tras acceder al Palacio de la Provincia.
Ramiro González es consciente de la posibilidad de que las formaciones del arco foral paralicen su acción política en previsión del posible juego de mayorías tras los comicios generales.
El líder foral reitera sus miedos ante la posibilidad de la reapertura de la central de Garoña.