gasteiz - Los premios se acumulan últimamente en las vitrinas del colegio de Sansomendi. A la espera de lo que dictamine la FAD sobre los dos últimos proyectos que aspiran al galardón a la Acción Magistral, un reconocimiento que el centro logró el año pasado, Eva Sancho ya sabe lo que es saborear las mieles del éxito recientemente gracias a la labor pedagógica desarrollada en su centro. Y encima, en más de una ocasión.

Un colegio diferente, en el que el 65% de su alumnado es de etnia gitana y el 35% restante lo forman niños y niñas extranjeros, y que poco a poco ha logrado enterrar los problemas pasados de convivencia y erradicar los índices de absentismo. Trabajando ahora, eso sí, con objetivos similares pero con métodos diferentes a los de buena parte de los colegios de la capital alavesa. Y exitosos, a la vista de los resultados. Una labor que el año pasado sirvió para conquistar también el Premio estatal de Educación en la categoría de Mejora del Éxito Educativo, y que fue entregado este pasado junio por el Ministerio. En este caso, el culpable fue un proyecto de carácter más global en torno a las llamadas comunidades de aprendizaje. “Además de la cuantía económica y de la buena imagen que dan al centro, los premios ponen en valor el trabajo que estamos haciendo entre todos. Es una forma de reconocer la implicación de todos”, celebra la directora del colegio.

Los resultados les han dado la razón. Porque al margen de acumular premios a nivel nacional, a Sancho la llaman frecuentemente para impartir charlas en infinidad de lugares -hace poco estuvo en Perú- y trasladar la exitosa metodología de trabajo implementada por todos los actores educativos y sociales que ejercen su labor en torno al colegio Sansomendi. Su logro es un logro de todos, también de un barrio que lucha por quitarse de encima viejos complejos a veces pesados como una losa. “Las escuelas no pueden educar solas, necesitan de la ayuda de la comunidad. Sólo a través de eso y del diálogo se pueden construir sociedades, aunque sea un planteamiento que ahora mismo no se ve siempre reflejado en algunas políticas sociales y educativas”, subrayaba por su parte Jorge Cortijo, uno de los educadores del centro, en un reciente encuentro con DNA.- C.M.O.