Vitoria. El Gobierno municipal de Gorka Urtaran trabaja desde el inicio de su mandato en dar un nuevo uso a las antiguas oficinas municipales de la calle Dato, una operación que supondría un importante impacto social, comercial y económico para el centro de Vitoria-Gasteiz. De hecho, esta cuestión se había trabajado y analizado de forma conjunta durante la anterior legislatura por parte del PNV y del PP. “Entonces quedó claro que ambos partidos coincidíamos en poner en valor el edificio, modificando su calificación urbanística para evitar que quedase vacío”, ha explicado hoy el concejal de Urbanismo, Borja Belandia.
El alcalde, Gorka Urtaran, tenía ya prevista para este mes de julio una reunión con Kutxabank en la que se iban a tratar éste y otros temas. Sin embargo, por problemas en la agenda de los representantes de la entidad bancaria, este encuentro se celebrará finalmente en septiembre.
La voluntad del equipo de gobierno, tal y como viene recogida en su proyecto de ciudad, es revitalizar la vida comercial y social del centro urbano. Y, en consonancia con ese objetivo, poner en valor este inmueble que Kutxabank tiene en la confluencia de las calles Dato y General Álava. Esta solución, además, supondría un beneficio económico para el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. Unos ingresos muy necesarios, por cierto, para sanear el déficit que presenta el Presupuesto de este año.
“Sería bueno que el Partido Popular, tal y como hacía el PNV cuando estaba en la oposición, guardara la discreción necesaria para que operaciones como ésta no se frustren o perjudiquen los intereses generales de nuestra ciudad”, ha recordado Belandia. El edil responsable del Departamento de Urbanismo ha explicado que el deseo del gobierno municipal es “trabajar con toda la Corporación y los agentes implicados en la definición del uso definitivo que se le quiere dar al edificio para así contribuir a la revitalización del centro de la ciudad. Uno de los objetivos de este gobierno”.
“El PP fue incapaz de cerrar la operación y pretende que el nuevo gobierno haga lo que ellos no supieron hacer en dos años. Y encima aireándolo a los cuatro vientos”, ha concluido Borja Belandia.