vitoria - Antes del inicio de la campaña electoral, cuando Ramiro González sólo era el próximo candidato del PNV a diputado general de Álava, la formación jeltzale puso por primera vez sobre la mesa oficialmente su propósito de avanzar hacia una denominación de origen propia para los vinos de Rioja alavesa. Una apuesta apoyada por la Asociación de Bodegas de la comarca (ABRA) y el sindicato agroganadero UAGA, que también cuenta con la complicidad del resto de fuerzas políticas del territorio salvo el PP, y que hasta la fecha se ha encontrado con una férrea oposición desde la Denominación de Origen Calificada (DOC) Rioja y sus órganos de gobierno, el Consejo Regulador y la Interprofesional.
Anteayer, en la primera visita de González como máximo responsable foral a Rioja Alavesa, quedó claro que el nuevo ejecutivo va a empujar hacia este objetivo por muchos obstáculos que se encuentre en el camino. “Tras la vendimia, daremos los pasos necesarios para que este ambicioso plan, que busca poner en vuestras manos la consecución del mejor futuro para Rioja Alavesa, eche a andar”, prometió el diputado general, dirigiéndose a los propios bodegueros, en la celebración del 25 aniversario de ABRA.
González, durante su intervención, puso en valor en varias ocasiones la “singularidad” de los vinos de esta tierra y avanzó las dos medidas que el ente foral planteará para lograr la ansiada diferenciación. En primer lugar, la Diputación impulsará la asunción de la competencia administrativa de la Denominación de Origen, que ahora está en manos del Gobierno central, por parte de las tres comunidades autónomas que la integran -la CAV, Navarra y La Rioja-. En segundo, pondrá en marcha a partir del próximo otoño una mesa de trabajo para lograr “un marco de gestión propio”, que permita la definición de un nuevo modelo de Denominación Rioja que, manteniendo la protección común, haga posible el avance y la definición de una denominación propia para Rioja Alavesa. En ella tendrán protagonismo los viticultores, las bodegas, las asociaciones del sector y otras administraciones. “Vosotros y vosotras, pequeños y medianos bodegueros y bodegueras, que aunáis producción y elaboración, con un peso significativo en la economía de la zona, y con el apoyo de administraciones e instituciones, seréis artífices del cambio”, insistió el diputado general en este sentido.
González cree que esta apuesta por la diferenciación sobre la que ya llevan trabajando desde bastante tiempo atrás y de forma discreta ABRA y UAGA es “sensata y razonada”, aunque de momento no haya sido atendida desde los órganos de gestión de la DOC, reacios a identificar la procedencia de los vinos alaveses con la introducción de la marca Rioja Alavesa en las etiquetas. Una diferenciación que desde el Gobierno de La Rioja también ha sido ninguneada y prácticamente insultada por boca del popular Pedro Sanz, su polémico expresidente.
González aludió a la sustitución de los actuales derechos de plantación por las llamadas autorizaciones de plantación a partir del 1 de enero de 2016, que provocarán “un profundo cambio tanto a nivel productivo como comercial”, para advertir sobre la necesidad de tomar “una actitud valiente y proactiva, sin esperar a que el mercado o agentes externos aporten soluciones”. No en vano, esta liberalización de las plantaciones, un proceso progresivo que finalizará en 2030, “previsiblemente devaluará la posición actual de Rioja Alavesa” en caso de que no se tomen medidas antes, a juicio del diputado general de Álava. “Queremos valorizar el producto en los mercados, conscientes de que cada vez más el cliente demanda calidad asociada al origen de los vinos”, resumió González.
El camino no parece sencillo, no obstante, porque la apuesta por una denominación propia se ha encontrado también con los recelos del Grupo Rioja, que agrupa a los grandes comercializadores de vino de la comarca y se ha asignado una mayor representatividad que los pequeños productores agrupados bajo el paraguas de ABRA. El guiño del diputado general al modelo de negocio que estas últimas representan, “familiar, identificadas con una filosofía de trabajo” o “vinculadas a la tierra también es evidente.