Gasteiz - Si España hace oídos sordos, se acude a Europa. La Asociación Martxoak 3 irá el próximo miércoles 15 al Parlamento Europeo a presentar una queja ante la Comisión de Peticiones. Lo harán para denunciar la negativa del Gobierno español a detener y extraditar a Argentina a los responsables de los crímenes del 3 de marzo de 1976. Aquel día, mandatarios que hoy continúan vivos como Rodolfo Martín Villa, Alfonso Osorio y Jesús Quintana Saracibar no evitaron que la Policía de la época desalojara violentamente a los participantes en una asamblea de trabajadores en la iglesia de San Francisco de Asís, en el barrio vitoriano de Zaramaga. Primero llegó el gas lacrimógeno para convertir la parroquia en una ratonera. Cuando los obreros trataron de salir del edificio, dispararon a matar. Hubo cinco asesinados y decenas de heridos por bala.

Andoni Txasko es hoy en día portavoz de la Asociación de víctimas del 3 de marzo. En el día posterior a la desgraciada fecha, fue brutalmente apalizado por la Policía frente a la iglesia de San Francisco. Perdió un ojo. Desde entonces, y más aún desde que en 1999 se constituyó la asociación, ha peleado por presentar querellas criminales en la Justicia alavesa y española. Las denuncias nunca se han admitido a trámite. “El Gobierno español está haciendo oídos sordos, amparándose en la prescripción o en que los hechos están amnistiados [por la ley de 1977]”, manifestó ayer Txasko en rueda de prensa. “Y se les ha dicho por activa y por pasiva que los crímenes de lesa humanidad no prescriben”. El intento de ser acogidos por la Ley de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo también resultó frustrado, por lo que la asociación tuvo que buscar vías fuera de los límites del Estado.

Gracias a la colaboración de la justicia argentina, que abrió el año pasado una causa contra los crímenes de lesa humanidad cometidos por el franquismo, los citados mandatarios franquistas tienen una orden internacional de captura. Martxoak 3, ignorada por la justicia española, irá a Bruselas acompañada de la abogada Ana Messuti -quien tramitó la querella argentina en el Juzgado de Buenos Aires- y miembros de la Plataforma Vasca y la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina (CeAQUA).

En la capital europea se reunirán con la presidenta de la Comisión de Peticiones, Cecilia Wikström, y le ofrecerán un detallado dossier con la documentación sobre los sucesos de Vitoria. Además, mantendrán una reunión con los eurodiputados que han apoyado la presentación de esta queja. Hasta el momento, han sumado apoyos de lo grupos de PNV, EH Bildu, Izquierda Unida, Podemos, Iniciativa per Catalunya y Compromís. El Partido Popular -en el que militaron los citados ministros Martín Villa y Osorio- ha sido el único en rechazar el apoyo.

Josu Ibargutxi, de la plataforma Goldatu de presos y represaliados vascos por el franquismo, recalcó que “hay que eliminar cualquier intento de desmemoria, porque hay que comprender que los de Vitoria no fueron hechos aislados a manos de policías locos”. Ibargutxi insistió en dejar claro a Europa que sucesos como el de Gasteiz eran sistémicos del franquismo y su herencia. De un régimen dictatorial en el que no cabían el derecho a reunión, a manifestación y a huelga. Las movilizaciones para protestar la masacre en Zaramaga fueron represaliadas, causando un muerto en Tarragona, otro en Basauri, y uno más frente a la embajada española en Roma. “Seis meses antes tuvimos a los últimos cinco fusilados de Franco. En 1978 hubo una masacre similar en Pamplona, con un muerto”. Martxoak 3 no quiere dar a conocer a Europa los sucesos de Vitoria, que “están dichos y redichos desde 2006”, indicó el portavoz de Goldatu. Quieren que las instituciones europeas asuman responsabilidades, así como el Gobierno español, para que los implicados que quedan vivos sean juzgados en España o sean extraditados para ser enjuiciados en Argentina. “Diecinueve imputados tiene la jueza Servini en nómina”.