Vitoria. Ramiro González (PNV) ha sido investido hoy diputado general de Álava con los votos de su partido y del PSE-EE, tras un pacto entre ambas fuerzas a nivel de Euskadi que se ha trasladado a esta institución y que ha dejado abierto a acuerdos más amplios con el resto.
González ha sido designado en una segunda vuelta y por mayoría simple, al no conseguir mayoría absoluta en una primera votación.
El acuerdo del PNV con la quinta fuerza política en las Juntas Generales de Álava (PSE) permitirá a los nacionalistas vascos recuperar esta institución y culminar el desalojo del PP de las instituciones del territorio, pese a que el PP fue el partido más votado tanto en Vitoria como en Álava pero el PNV obtuvo un procurador más.
EH Bildu, tercera fuerza en Álava, ha cumplido su compromiso de no entorpecer la investidura de Ramiro González y se ha abstenido, pero los abertzales han recordado a González que gobernará en una posición de "debilidad", con el apoyo de un tercio de la cámara.
Javier de Andrés (PP) ha utilizado el mismo adjetivo para describir al nuevo gobierno foral pero Ramiro González, lo ha negado y ha hecho un llamamiento al acuerdo con el resto de grupos después de ver puntos de encuentro con todos, incluso con el PP.
El diputado general de Álava saliente ha advertido a Ramiro González de que ha "dinamitado" los puentes que ahora quiere tender y ha criticado que utilice "guante de seda" con EH Bildu y el "zapatazo" con "la primera fuerza".
Entre sus primeros compromisos, el nuevo diputado general de Álava ha avanzado que todos los cargos públicos de su ejecutivo harán una declaración pública de bienes en menos de un mes y ha asegurado que trabajará para que el fracking no pueda aplicarse en este territorio.
Ha dicho que espera que no sea recurrida la ley aprobada hoy por el Parlamento Vasco, que hace prácticamente inviable el uso de esta técnica en Euskadi, porque no quiere que haya fracking en Álava.
"Vivo muy cerca de los pozos de exploración y tengo dos hijas", ha respondido a EH Bildu durante el pleno.
Ramiro González se ha felicitado por el "tono constructivo" que ha predominado en las intervenciones del pleno y ha confiado en que sea síntoma de una legislatura en la que "todos intenten echar una mano".
Ha anunciado que buscará "puntos de encuentro y tenderá puentes" para sacar adelante los proyectos más importantes de su ejecutivo, como los presupuestos.
La portavoz socialista Cristina González ha pedido "altura de miras y generosidad" a todos los partidos aunque ha dicho que no se fía del PP y que populares y socialistas están en las antípodas.
Asimismo, ha reprochado a EH Bildu que no acepte el suelo ético suscrito en el Parlamento Vasco la legislatura pasada.
Javier de Andrés ha respondido a la portavoz del PSE-EE que quien no confía en los socialistas son los alaveses y "eso sí que es preocupante".
Koldo Martín (Podemos) ha opinado que el acuerdo PNV-PSE es "contra natura" y ha sugerido como solución a la desconexión de la cámara foral con los problemas reales de la ciudadanía, abrir barras de bar en las instituciones para que los cargos públicos se enteren de lo que le pasa a la gente, algo que él conoce bien gracias a su trabajo en una taberna.
Aunque la candidatura de Ramiro González ha competido con la de José Damián García-Moreno (Irabazi), su llamamiento a EH Bildu y a Podemos a apoyarle no ha tenido eco y sólo ha recibido un voto, el suyo.
Otro procurador que se ha estrenado en el hemiciclo foral ha sido Miguel Ángel Carrera (Ciudadanos), que ha advertido al PNV de que si quiere llegar a acuerdos, se sentará a la mesa, pero si pretende "romper la convivencia", le tendrá enfrente.
Tras ser investido, Javier de Andrés ha sido de los primeros en dar la enhorabuena a Ramiro González y posteriormente, se ha emocionado cuando el presidente de las Juntas Generales de Álava, Pedro Elosegi, le ha bailado el aurresku de honor a las puertas de la Diputación.
A continuación, ambos han hecho una ofrenda floral en la estatua de Mateo de Moraza, defensor de los fueros vascos en el siglo XIX. EFE