Gasteiz - Cuatro días después de que Gorka Urtaran fuera elegido alcalde con los votos de EH Bildu, Sumando-Hemen Gaude e Irabazi, la nueva Corporación, que aún no se ha reunido en Pleno y que ni siquiera dispone todavía de medios para trabajar, ya se ha agrupado en tres grandes bloques. El PP se relame sus heridas en solitario, tan aislado como lo estuvo en el Pleno de investidura del sábado; el PNV sabe que puede contar con el apoyo del grupo socialista, en la medida en que PSE y PSOE se lo permitan; y al parecer, EH Bildu, Sumando e Irabazi tienen la intención de escorar las decisiones del Pleno hacia la izquierda como un bloque común. Será ésta, con seguridad, una legislatura interesante, pues estos tres equipos cuentan con nueve votos cada uno.
Ayer Miren Larrion, portavoz de la coalición soberanista, compareció para reclamar al alcalde, Gorka Urtaran, sendos planes de reactivación económica y de financiación de la deuda oculta. En la sala de prensa municipal escuchaban atentamente Sergio Hinojal, portavoz de Hemen Gaude; y Óscar Fernández, el edil de Irabazi que dio la Alcaldía al PNV, y su presencia, al margen de que todavía no tienen un sitio en el que sentarse a trabajar, tenía mucho de simbólico. “En el hemiciclo municipal son nueve concejalas y concejales los que le hemos permitido a Urtaran estar donde está hoy; representantes de EH Bildu, Sumando e Irabazi. Ni el PSE, ni por supuesto el PP, han hecho nada para ello, y por tanto, el día a día municipal debe transitar esa senda, este hecho va a marcar la legislatura”, advirtió Larrion.
El posicionamiento es claro, y más teniendo en cuenta que EH Bildu se siente libre para ejercer la oposición con todas las consecuencias una vez logrado el objetivo de “desalojar al PP de las instituciones”, algo que, según Larrion, se hará. “Nuestros proyectos son completamente diferentes; hemos tenido que propiciar la designación de Urtaran, del PNV, cuando evidentemente no era nuestro candidato para regir Gasteiz, pero no hay ningún acuerdo ni atadura de ningún tipo”, advirtió la portavoz de EH Bildu, que sin embargo mostró su mano tendida a los jeltzales para alcanzar acuerdos, tal y como hicieron con su “antagonista”, el PP, en la anterior legislatura. “No estamos en el gobierno, pero queremos hacer política de otra manera, no con un no sistemático”, prometió.
Eso sí, subrayando las diferencias que siempre han separado a ambas formaciones. “EH Bildu hubiera dedicado su primer guiño a la ciudadanía con el IBI, en vez de haberlo dedicado al SEA con el IAE”, señaló Larrion, que también afeó al nuevo equipo de gobierno la destitución del coordinador de Medio Ambiente de Maroto, Luis Andrés Orive, cuyas funciones asumirá ahora el exconcejal jeltzale Álvaro Iturritxa. “Como la mayoría de la ciudadanía, rechazamos tajantemente el fracking en el municipio, y somos favorables a declarar parque natural los Montes de Vitoria, como el director estratégico de medio ambiente que acaba de ser cesado”, señaló en ese sentido la edil abertzale.
La política de alianzas a largo plazo parece, por tanto, clara. En lo inmediato y concreto, Miren Larrion reclamó al alcalde jeltzale que ponga en marcha un plan para la reactivación económica de la ciudad “consensuado entre todos”, y otro para financiar la deuda oculta municipal. Asimismo, EH Bildu pide al PNV que restaure la situación original de sociedades públicas como Tuvisa o Amvisa y que recupere el contacto con el tejido asociativo, lo que implica “activar el Reglamento de Participación Ciudadana y dotar de presupuesto” a estas políticas.
La nueva iniciativa de EH Bildu se conoció un día después de que Larrion exigiera al alcalde encargar una auditoría de las cuentas del Ayuntamiento tras la legislatura del Partido Popular. La coalición dijo en la campaña que iba a tratar de “abrir puertas y ventanas” en el Ayuntamiento gasteiztarra, y la fiscalización de la gestión de Javier Maroto que reclama EH Bildu con las elecciones ya celebradas pone de manifiesto que el cerco a Maroto aún no ha concluido, aunque ya no sea alcalde.
Para poder llevar a cabo las peticiones de EH Bildu en materia de reactivación económica, y la propia refinanciación de la deuda que reclama la coalición, lo primero es conocer la situación real del Ayuntamiento. Aunque los soberanistas estiman la citada deuda oculta en 50 millones, y el PP dice haber dejado la institución en superávit, es el interventor municipal el que debe aportar certezas. En todo caso, “para cuando conozcamos la foto queremos saber adónde queremos llegar, si no, llegaremos tarde”, señaló Larrion.
derecho a decidir La portavoz de EH Bildu quiso, por otro lado, que “a todo el mundo le quede claro que estos cuatro años vamos a defender todos y cada uno de los párrafos de nuestro programa electoral”. Uno de los aspectos que toca ese programa es el derecho a decidir, que ayer Larrion planteó como un proceso gradual. “La participación ciudadana también es derecho a decidir; queremos decidirlo todo, y el primer planteamiento es la participación social”, señaló la portavoz abertzale. En lo relativo a la decisión política, que al fin y al cabo es el objetivo último de un partido independentista, Larrion aseguró que “los caminos se hacen con pasos”.
Plan de reactivación. EH Bildu reclamó ayer al alcalde, Urtaran, que ponga en marcha un plan para la recuperación económica de la ciudad y otro para la financiación de la deuda oculta del Ayuntamiento.
La portavoz abertzale afirmó que las tres formaciones se plantean transitar en la oposición “la senda” del Pleno de investidura, en el que votaron por el PNV frente al voto contrario del PP y la abstención del PSE.
Larrion marcó distancias con el nuevo alcalde, pese a tender la mano para alcanzar acuerdos puntuales.
27
Concejales conforman el Pleno del Ayuntamiento de Vitoria.
9
Ediles tiene cada uno de los tres grandes bloques conformados tras el resultado electoral del 24 de mayo y el Pleno de investidura. Ése es el número de concejales que sacó el PP, es también la suma de PNV y PSE, pendientes de poder conformar un gobierno de coalición; y son también los votos que acumulan los grupos municipales de EH Bildu, Sumando-Hemen Gaude e Irabazi.