El caso es que cada vez son más las personas que no pueden separarse ni un instante de su teléfono móvil, pendientes constantemente de las redes sociales o de las aplicaciones de su dispositivo, aumentando así las distracciones y con ello el peligro de que ocurra un accidente, en caso de que ese uso se haga de manera inadecuada. Tanto es así que las nuevas aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp o Line han triplicado los riesgos en la conducción, según un estudio de la Institute of Advanced Motorist.
Está claro que utilizar un dispositivo móvil al volante es un acto de temeridad que puede tener consecuencias muy graves. Sin embargo, en los últimos meses también se está detectando un aumento exponencial de accidentes por culpa de peatones que utilizan el teléfono móvil de manera imprudente, asegura Flores. Éste quiere hacer hincapié en que el uso del smartphone por parte de viandantes se ha convertido en un nuevo factor de riesgo, debido a los despistes que producen la gran cantidad de acciones que se pueden llevar a cabo con el mismo.
De hecho, los móviles de hoy día no sólo sirven para efectuar o recibir llamadas, sino también para enviar mensajes de texto, consultar las redes sociales, escuchar música, navegar por Internet, tomar fotografías, realizar grabaciones de vídeo, e incluso jugar y orientarse con el GPS debido al sinfín de aplicaciones que ofrecen. Todos ellos “son actos que pueden provocar el atropello del más despistado, y no ya de jóvenes que circulan siempre pendientes de cualquier alerta que les suene y tienen necesidad de contestar con urgencia y en cualquier circunstancia, sino también de mayores a los que responder les conlleva un esfuerzo añadido, ya que la horquilla de usuarios de las nuevas tecnologías, no lo olvidemos, se está ampliando”, matiza el presidente de Pantallas Amigas.
La alerta lanzada desde esta asociación se ampara en los resultados de un estudio elaborado por la prestigiosa publicación British Medical Journal (BMJ), que desveló que en los países desarrollados el 30% de viandantes cruza sin poner su atención en la carretera distraídos con las aplicaciones de su aparato, algo que provoca que el 20% de los atropellos que se producen sean a causa de despistes provocados por el uso del celular por peatones.
Pero resida en Berlín, Londres, París, Madrid o Vitoria, lo que está claro es que todo viandante descuidado tarda mucho más en cruzar la calle y lo hace sin atender debidamente a lo que ocurre a su alrededor. Así las cosas, los datos indican que uno de cada cinco atropellos es debido a peatones, y que el 98% de ellos tiene que ver con los móviles, lo que demuestra que teclear multiplica las posibilidades de ser atropellado, ya sea por no hacer caso a las señales, por no mirar a los lados o por circular por donde no es debido. Dadas las circunstancias, a Flores no se le escapa que “si fuésemos a otro tipo de casos, como el de los accidentes que se registran en el hogar, seguro que también saldrían a relucir las nuevas tecnologías, porque cuando estamos pendientes de un móvil o un videojuego no escaneamos lo que tenemos alrededor, y el problema se incrementa porque todos llevamos un dispositivo móvil encima, sin olvidar la merma de reacción que sufren nuestros instintos ante un peligro, porque responder a una llamada o mensaje también implica, en la mayoría de los casos, la maniobra de quitarse la chaqueta o tener que rebuscar en un bolso”.
La nueva moda de los selfies ha agravado el problema. La obsesión por lograr la autofoto más impactante y viral obliga muchas veces a llegar al límite, provocando situaciones muy peligrosas tanto para conductores como para peatones.
“Desde Pantallas Amigas ya hemos reflexionado anteriormente sobre los problemas que pueden derivar del uso abusivo de los smartphones. En nuestro trabajo con niños y adolescentes estamos observando ya estos comportamientos de riesgo que tratamos de prevenir con mensajes como el del vídeo que acabamos de empezar a difundir con el apoyo de la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco”, sentencia Flores.
No es el único cometido de esta asociación. De hecho, llevan once años previniendo sobre los riesgos que surgen en Internet, ofreciendo charlas y talleres, y organizando jornadas para niños, adolescentes, padres, docentes y profesionales de la Policía y de los servicios sociales, entre otros.
Trabajan tanto a nivel nacional como en América Latina, y se puede seguir un poco su día a día a través del blog https://blog.pantallasamigas.net. Algunos de sus recursos se pueden consultar en su canal de Youtube. Es el más visitado en habla española sobre la prevención en las nuevas tecnologías, aunque tienen infinidad de webs temáticas y blogs especializados en la materia; así como consultoría, publicaciones impresas y multimedia didácticas. No en vano, su fundador y director, Jorge Flores, es autor de varias publicaciones y materiales didácticos relacionados con la privacidad on line, las redes sociales y el uso seguro de las TIC, con especial énfasis en el grooming (ciberacoso sexual a niños, niñas y adolescentes), el ciberbullying (acoso por Internet en el entorno escolar, del que ya Pantallas Amigas publicó su primera guía en 2006), y los riesgos del sexting. Una práctica consistente en el envío de contenidos de tipo sexual -fotografías y vídeos- producidos generalmente por el propio remitente por medio de teléfonos móviles.
Tensión. Las nuevas realidades implican nuevos problemas. El uso y abuso de los móviles implica la pérdida de atención de los usuarios de la telefonía, que enfocan su atención en una pantalla y no en la realidad que le rodea.
En la calle. Por todo ello, los expertos en seguridad en el tráfico, sobre todo en las ciudades, han elevado el grito en el cielo ante el incremento de los accidentes derivados de la falta de previsión por el abuso de teléfonos móviles.