gasteiz - El grueso de la corrupción en Álava está en la sede del PNV de la plaza de la Virgen Blanca, Patxi Lazcoz ha denunciado de forma anónima y presunta a su propio compañero de partido Txarli Prieto, y a EH Bildu le ha dimitido el alcalde de Gaztelu, localidad guipuzcoana de 170 habitantes, imputado por un supuesto un delito de prevaricación y malversación.
Esa fue la respuesta que dio ayer el alcalde de Gasteiz, Javier Maroto, a las preguntas del PSE sobre la entrevista concedida a un medio de comunicación vitoriano por Gonzalo Antón en torno al polémico alquiler de la calle San Antonio, que investiga el Tribunal de Cuentas del Estado. El alcalde se defendió atacando a todo y a todos, asegurando que hay un manifiesto interés electoral tanto en el revuelo en torno a ese alquiler como en el caso del Iradier Arena, por el que ayer también le preguntó la oposición. Los grupos querían que Maroto valorara la solicitud de imputación por parte de la Fiscalía de Encina Serrano, exconcejala de Cultura, por las tarifas a la carta que ofertó para llenar el inútil recinto de la Plaza del Renacimiento.
Maroto acusó a PNV, EH Bildu y PSE de actuar sin “escrúpulos”. “Les da igual llevarse por delante a cualquiera”, dijo el alcalde, que acusó a la oposición de “amargarle la vida a una concejala jubilada”, e incluso de perjudicar al técnico que fue su mano derecha y que se ha visto arrastrado por este caso.
Maroto narró las derivadas personales que han afectado a esta persona a causa de la petición de imputación que también pesa sobre él, dando nombre y apellidos, y narrando el episodio concreto que tuvo que vivir en la calle.
El alcalde cargó de esta manera contra todos los partidos de la oposición, tanto en el caso San Antonio como en el del Iradier Arena, pero lo hizo en sus segundos turnos, cuando ya no cabía réplica, y después de unas primeras explicaciones tan escuetas como anodinas. Y todo ello lo suficientemente tarde como para que los medios radiofónicos no pudieran dar cuenta de los sucedido en sus informativos.
En todo caso, de poco sirvió la doble comparecencia de ayer, salvo para constatar la elevación de la temperatura ambiente en el Consistorio cuanto más se acerca el 24 de mayo, fecha en la que los gasteiztarras están llamados a las urnas para elegir alcalde.
En el caso del Iradier Arena, la edil de EH Bildu Ane Aristi preguntaba a Maroto si conocía la tarificación especial que ofrecía Serrano en la plaza de toros, a la socialista Maite Berrocal le interesaba saber eso mismo, y si el alcalde asumía alguna responsabilidad política por lo sucedido; y el jeltzale Borja Belandia preguntó cuándo y cómo la gestión de la plaza pasó de Hacienda a Cultura.
Maroto respondió en su primer turno que las deficiencias fueron responsabilidad del gobierno de Patxi Lazcoz y que él las corrigió, que respalda totalmente el trabajo de Encina Serrano y de sus técnicos, y que “no deberíamos hacer especial interferencia en un asunto que trata un juzgado o un fiscal”. En otra ocasión, en una entrevista radiofónica, el alcalde había descargado la responsabilidad de lo sucedido en Serrano.
“comentario de texto” En lo relativo al alquiler de la lonja de la calle San Antonio, que le ha costado a los concejales que lo firmaron medio millón de euros de su propio bolsillo por el quebranto económico causado al Ayuntamiento, la mecánica fue similar.
Esta vez sólo preguntaba Patxi Lazcoz, que quería saber si mentía Gonzalo Antón cuando dijo que fue el Ayuntamiento el que se dirigió a él para alquilar el local, y no al revés; y también si faltaba a la verdad cuando dijo en la prensa que la Diputación quería el local, en contra de lo dicho por la propia institución foral. Lazcoz quería también aclaraciones sobre si las obras de la lonja venían incluidas en el contrato o no, y preguntó por qué Antón dijo que sus empleados y los técnicos municipales se cruzaron 18 correos electrónicos cuando en la comisión de investigación municipal se analizaron 24.
Maroto, tras afirmar que es la primera vez que se cita a un alcalde para “hacer un comentario de texto de una entrevista”, razonó, probablemente con acierto, que la diferencia entre los 18 correos y los 24 estribará en que Antón no ha tenido en cuenta las réplicas sin sustancia alguna, del tipo “gracias”, o “nos vemos”. Al resto de cuestiones no contestó, pero sí aprovechó para valorar el “no se lo puedo decir” con el que Antón zanjó la pregunta sobre qué le dijo el alcalde para convencerle de rebajar el alquiler en 2013. Según Maroto, Antón le aseguró que nunca antes nadie se lo había pedido, de lo que se deduce que “por la negligencia de un alcalde (Patxi Lazcoz) hemos pagado de más”.
Iradier Arena. PNV, EH Bildu y PSE habían solicitado explicaciones a Maroto por la petición de la Fiscalía alavesa de imputar a su exconcejala de Cultura, Encina Serrano.
San Antonio. Además, el PSE quería cotejar las respuestas del empresario Gonzalo Antón en una entrevista con las opiniones del alcalde, pues parte de lo afirmado por Antón no cuadraba con lo verificado en la comisión municipal de investigación.
La reacción. Maroto dijo que el PNV aloja el mayor nicho de corrupción de Álava, sacó a colación la dimisión por presunta prevaricación del alcalde de EH Bildu de un pueblo guipuzcoano, y acusó a Lazcoz de negligente y de denunciar a su compañero de partido Txarli Prieto.
Maroto acusó a la oposición de perjudicar al técnico que trabajaba junto a Encina Serrano en el Iradier Arena.
El PNV criticó a Maroto por dejar a su suerte a Serrano y a su equipo técnico.
La edil de EH Bildu aseguró que la decisión de rebajar las tarifas del Iradier Arena fue del alcalde, y no de Encina Serrano.
La concejala del PSE en el Ayuntamiento vitoriano trató de conocer, sin éxito, si el alcalde tenía constancia de la tarificación especial en el Iradier Arena.