gasteiz - Las alarmas han saltado en la Comisión Antisida de Álava (Sidálava) a la vista de la evolución de este 2015. La institución, a la que contemplan casi tres décadas de lucha contra la enfermedad, ha confirmado en lo que va de año cinco nuevos casos de VIH entre quienes han dado el paso de realizarse la prueba de detección. Una cifra muy importante, habida cuenta de los precedentes. Y que preocupa mucho a sus responsables por el perfil de estos nuevos contagios, que dibuja nuevas realidades para el colectivo. Jóvenes, la mayoría universitarios y por tanto con formación e información suficiente sobre las medidas de protección, y en un alto porcentaje homosexuales. Uno de estos casos está todavía pendiente de confirmación.
“No sé si se ha perdido el miedo, pero durante muchos años la enfermedad estuvo centrada en un perfil de persona consumidora, con unos perfiles económicos muy bajos, y ese perfil se ha modificado”, advierte en una entrevista con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA Rocío Vitero, nueva coordinadora de Sidálava. Sin lugar a dudas, la relajación en las medidas de protección contra el sida, que gracias a los nuevos tratamientos ha pasado de ser una enfermedad mortal a otra crónica con la que se puede convivir, explica en gran parte esta nueva realidad. Una realidad sobre la que, por otra parte, los expertos en el campo de la prevención vienen alertando desde hace tiempo. “Pensar que el VIH no nos va a tocar, ese estereotipo, afecta mucho”, advierte Vitero.
Echando la vista atrás se entiende mejor la preocupación que asalta a los responsables de Sidálava. En 2013, sólo fueron dos los casos de VIH, el virus a la larga desencadenante del sida, detectados en la sede de esta organización, a los que se sumaron dos más de una de las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) más comunes, la sífilis. El año pasado ya se dio un repunte importante, con siete contagios confirmados por VIH y tres de sífilis. En sólo tres meses y medio de 2015, la Comisión ha detectado más de la mitad de los casos que en todo el ejercicio anterior. Positivos, cabe matizar, detectados exclusivamente en las pruebas rápidas que pone a disposición de los gasteiztarras este colectivo y que pueden ser bastantes más si a ellos se suman los que hayan aflorado en las farmacias de la ciudad o en la propia red sanitaria, donde también se realizan pruebas.
Mientras la comunidad científica sigue buscando una cura definitiva para el sida, un escenario que no se vislumbra a corto plazo, los agentes sanitarios y sociales que luchan para erradicarlo o, cuando menos, mitigarlo, centran sus esfuerzos en la prevención. No hay mejor forma de prevenir que utilizar el preservativo. Entretanto, Sidálava tiene previsto dentro de su labor de prevención iniciar una serie de charlas en la UPV para incidir en ese nuevo perfil de infectados con el que se está topando últimamente. Sus responsables son conscientes de que la información no falta, sino que ésta “debe calar mejor” para volver a reducir estos registros.
las pruebas Si existen dudas tras un contacto sexual de riesgo, no hay otra forma de despejarlas que realizando el test de detección, que si es positivo y el virus se encuentra en un estadio inicial puede combatirse con muchos más recursos. Los gasteiztarras lo tienen fácil, porque los recursos que permiten realizar el test del VIH no sólo se ciñen a la Comisión Antisida, que ofrece pruebas gratuitas y sin cita previa de lunes a viernes de 14.00 a 15.00 horas y los miércoles de 18.00 a 19.30.
También seis farmacias de la ciudad, las que regentan Isabel Mozas, Pedro Rivero, Ana Redondo, Imanol Monteagudo, Etchaberrry Arjiz y José María Quijano, ofrecen un test rápido con un pequeño coste de cinco euros. Siempre que el resultado de esta prueba sea positivo, tanto las boticas como Sidálava derivan al afectado a Txagorritxu, donde es atendido apenas 24 horas después del diagnóstico para confirmarlo con una prueba más específica, que permite conocer también el desarrollo del virus.
Trimestre fatídico. La Comisión Antisida de Álava ha detectado en apenas tres meses y medio cinco nuevos casos de VIH, aunque uno de ellos aún está pendiente de confirmación. Son más que en todo 2013, cuando el colectivo descubrió dos positivos, y más de la mitad que en 2014, cuando afloraron siete.
Perfil cambiante. El VIH, el virus desencadenante del sida, ha dejado de estar vinculado a la población consumidora de drogas intravenosas o de bajos recursos económicos. Los nuevos contagios corresponden a jóvenes estudiantes universitarios, formados e informados sobre las medidas de prevención, y en un alto porcentaje homosexuales.
La única ‘vacuna’. Mientras la comunidad científica la sigue buscando, un escenario que no se vislumbra a corto plazo, los agentes sanitarios y sociales que luchan por mitigar el impacto del sida centran sus esfuerzos en la prevención. Y a día de hoy, no hay mejor manera de prevenir la transmisión del VIH que utilizando el preservativo.
La nueva coordinadora de Sidálava llama a desterrar los viejos estereotipos que rodean al virus que provoca el Sida.
3
Casos de sífilis detectados en lo que va de 2015. Son tantos como los detectados en 2014 y uno más que en 2013.