vitoria - El candidato a diputado general de Álava por el PNV, Ramiro González, criticó ayer que el PP haga un “llamamiento al voto del miedo” para que no gobierne el nacionalismo después del 24 de mayo en un territorio en el que hay “ganas de cambio”. El líder jeltzale compareció ante los medios de comunicación para hablar de la situación política en Álava y del final de la legislatura en las Juntas Generales de este territorio.

En ese sentido, se refirió al acto político que celebró el pasado fin de semana el diputado general y candidato a la reelección por el PP, Javier de Andrés, en el que hizo un llamamiento a la unidad del voto de centro-derecha en torno a su partido para evitar que pueda gobernar el PNV. El candidato nacionalista explicó que De Andrés “tiene miedo a perder el poder” y por eso hace un llamamiento a toda la “derecha española, desde VOX hasta el centro, para impedir que gobierne el PNV”.

Auguró que ese discurso del “miedo” no le va a funcionar a De Andrés porque en Álava hay “ganas de cambio” y añadió que frente al PP, un partido “viejo y sin ideas”, está el suyo, una formación, ha dicho, “con ideas, unido, fuerte y abierto a la sociedad”.

González explicó que la legislatura del Gobierno foral de De Andrés ha estado caracterizada por la “parálisis” y la pérdida de cuatro años, incluso en los proyectos “estrella” para el propio diputado general. También criticó la “incongruencia” del Ejecutivo foral por decir que carecía de recursos para adoptar medidas de reactivación económica y de fomento del empleo, cuando contaba con un saldo positivo del cierre del ejercicio pasado de 9,7 millones de euros a los que se suman 6,2 millones en los que se quedó la prórroga presupuestaria por debajo del límite de gasto. También denunció que el Gobierno de la Diputación alavesa haya esperado cuatro años para presentar su proyecto de reforma de la fiscalidad y de norma foral de transparencia, justo cuando no había tiempo para su tramitación en las Juntas Generales.

“El PP en estos cuatro años ni ha hecho ni ha dejado hacer” a los grupos de la oposición en el territorio histórico de Álava, concluyó.

En otro orden de cosas, la Junta Electoral Provincial de Álava ha rechazado las demandas por supuestas irregularidades electorales presentadas tanto por el PP contra el PNV, como por la plataforma Irabazi-Ganemos contra el Ayuntamiento de Vitoria.

Junta electoral de Álava Fuentes de la Junta Electoral de Álava explicaron que, por un lado, se ha rechazado la denuncia que el PP presentó contra el PNV de Álava por un presunto “uso fraudulento” de la red social Facebook, al haber contratado publicidad de este partido supuestamente fuera del plazo que permite la legislación.

Según la denuncia del PP, el PNV alavés utilizó su perfil en la citada red social para lanzar mensajes publicitarios pagados sobre su candidato a la Alcaldía de Vitoria, Gorka Urtaran, y sobre el cabeza de lista a la Diputación de Álava, Ramiro González, así como para difundir el perfil del partido. Los populares consideraban que la Ley Electoral impide la contratación de anuncios publicitarios a partir del 31 de marzo, fecha en que se convocaron las elecciones municipales y forales de mayo. Sin embargo, la Junta Electoral señala en su acta que esos anuncios del PNV no infringen la legislación porque en ellos “no se pide el voto ni se hace referencia a logros” alcanzados por este partido, lo que se consideraría un acto de campaña electoral.

La Junta Provincial tampoco ha estimado la queja presentada por la plataforma Irabazi-Ganemos, impulsada por Ezker Anitza-IU, Equo y Alternativa Republicana, por el supuesto “uso electoralista” del inicio de las obras en el polideportivo de Mendizorroza por parte del Ayuntamiento de la ciudad, gobernado por el PP. La plataforma electoral entendía que la noticia publicada en la web del Consistorio sobre estas obras era una “inauguración encubierta” de las mismas, algo prohibido por la Ley Electoral. Sin embargo, la Junta rechaza este argumento al entender que no se publicitó una inauguración ni un logro, sino que era un acto “ya programado dentro de la actividad normal del Ayuntamiento”, como defendió el consistorio. - Efe / Foto: Alex Larretxi