Vitoria. El Departamento de Seguridad ha informado hoy de que el número de activaciones del plan en fase operativa, 9, con previsión de nieve por debajo de 700 metros, fue algo superior a la media de años anteriores y también hubo una mayor movilización de grúas pesadas.

Los episodios de nieve comenzaron a principios de diciembre, pero la cota no descendió hasta los 300-500 metros hasta el día 28.

Álava fue el territorio más afectado, con varias carreteras cortadas como consecuencia del desbordamiento de los ríos.A mediados de enero, entre los días 16 y 23, la cota se situó entre los 500 y 700 metros y concretamente el día 21 la Dirección de Tráfico movilizó con carácter preventivo tres grandes grúas (2 en Álava y 1 en Bizkaia) para el posible rescate de vehículos pesados.El siguiente episodio de nieve ocurrió entre los días 30 de enero y 8 de febrero, con la previsión de que la cota bajara a 500-600 metros.

Durante este período se movilizaron durante varios días con carácter preventivo tres grúas pesadas en Álava, dos en Bizkaia y otras dos en Gipuzkoa.Ante la previsión de un periodo de varios días de nieve, el 3 de febrero, el viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga, convocó el órgano de coordinación del plan de vialidad invernal que acordó restringir el tráfico de vehículos pesados por toda la red viaria vasca durante unas horas. Fue un episodio que duró tres días.

Febrero fue el mes con mayor número de activaciones del plan de vialidad: entre los días 16-18, 21-22, 23-24 y el día 27, si bien la incidencia meteorológica más destacable no fue la nieve sino la lluvia, que ocasionó desprendimientos de piedras y tierra sobre algunas carreteras.

El más importante por las consecuencias sobre la circulación tuvo lugar el 3 de marzo, en la AP-1, a la altura de la localidad guipuzcoana de Eskoriatza, y provocó el corte de la autopista en ambos sentidos.La circulación se restableció mediante un baipás pero se cerró de nuevo el 13 de marzo, ante el riesgo de más desprendimientos. Desde el 26 de marzo la vía se encuentra de nuevo abierta con una solución temporal a la espera de que finalicen las obras de asentamiento, a mediados de julio.

Otras vías afectadas por desprendimientos, aunque menores, fueron la N-634 entre Zumaia y Zarautz, la N-1 en Idiazabal, ambas en Gipuzkoa, y la BI-712 a la altura de la localidad vizcaína de Basauri.Si bien el número de activaciones del Plan de Vialidad Invernal en fase operativa ha sido algo superior a la media, la directora de Tráfico del Gobierno Vasco, Garbiñe Sáez, ha destacado que no ha habido afecciones importantes a la circulación.