gasteiz - Tras cinco días de vacaciones por Semana Santa, la Vitoria institucional por fin se concentró ayer en repulsa por el asesinato machista que acabó el pasado jueves con la vida de una joven de 29 años de origen rumano en la calle Ricardo Buesa. Ésta fue asesinada presuntamente por su pareja, que se entregó a la Ertzaintza tras cometer los hechos. En concreto, fueron varias decenas las personas que se reunieron al mediodía frente a la sede del Ayuntamiento de la capital alavesa en un silencio cerrado que se prolongó durante cinco minutos.
La concentración, tal y como señala la Agencia Efe, fue convocada por el Instituto Vasco de la Mujer (Emakunde). A ella se sumaron miembros del Gobierno Vasco como los consejeros de Salud, Jon Darpón y de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, así como cargos públicos de todos los partidos representados en el Ayuntamiento de Vitoria, la Diputación de Álava y las Juntas Generales del territorio histórico. En el acto, además del diputado general de Álava, Javier de Andrés, también estuvo presente la directora de Emakunde, Izaskun Landaida, y el fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, entre otros.
El presunto asesino, de 34 años y de origen rumano como la víctima, se entregó a la Policía autonómica el mismo día del crimen y confesó a los agentes que acababa de matar a la mujer. El hombre tenía restos de sangre en distintas partes del cuerpo. La víctima, que tenía tres hijos, y que no había denunciado con anterioridad haber recibido malos tratos, fue encontrada muerta acuchillada en el domicilio familiar, en un piso del número 3 de la calle Ricardo Buesa. La Ertzaintza localizó junto el cadáver de la mujer cubierto con una manta el cuchillo presuntamente utilizado para cometer el asesinato.
El sábado, dos días después del crimen, el Movimiento Feminista de Vitoria convocó una concentración de repulsa a la que se sumaron Emakunde y otras instituciones. Tras la concentración silenciosa, la directora de Emakunde, al ser preguntada por los motivos por los que este primer acto institucional de condena se convocase cinco días después del asesinato, tras el período vacacional de la Semana Santa, recordó que las instituciones emitieron nada más conocerse la muerte notas de condena y que posteriormente se adhirieron a la protesta del sábado. Recordó que el protocolo que se activa cuando se producen estos casos “obliga” a convocar concentraciones desde las instituciones pero “no está establecido” que el acto tenga que celebrarse al día siguiente del asesinato.
No obstante, Landaida opinó que “lo interesante” no es el día en el que se convoca la concentración, sino redoblar los esfuerzos sobre lo que se puede hacer para eliminar esta “lacra”, tanto por parte de las instituciones como por la sociedad en general.
Mostró su apoyo a los allegados de la mujer muerta, aseguró que este asesinato es la “expresión más brutal” de la desigualdad existente entre mujeres y hombres, y pidió a la ciudadanía una “actitud activa” contraria a este tipo de violencia para llegar a “ese punto de tolerancia cero”.
Por su parte, la diputada de Servicios Sociales de Álava, Marta Alaña, no quiso dar su opinión sobre el hecho de que la concentración institucional se produjera cinco días después la muerte de la mujer y se limitó a señalar que la protesta no fue organizada por la Diputación sino por Emakunde.
“Al final hay que quedarse con lo realmente importante. La unidad, la condena firme de todas las instituciones”, indicó tras hacer un llamamiento a las mujeres víctimas de malos tratos para que denuncien y a los ciudadanos en general para que contacten con las autoridades si observan casos de este tipo.
Sobre los tres hijos de la mujer asesinada, Alaña explicó que se encuentran con familiares y manifestó que todas las instituciones implicadas harán un seguimiento de esos menores y si hay desprotección grave la Diputación actuará.
Sea como fuere, estos hechos llegan sólo una semana después de que se conocieran los datos de un estudio que alertaba que el 12,5% de las ciudadanas mayores de 16 años han sufrido violencia de género alguna vez en su vida y que el 2,7% lo ha padecido en el último año, según una macroencuesta encargada al CIS. En el 64,2% de los casos, los hijos menores de edad también sufrieron el maltrato. La encuesta parte de una muestra de 10.171 mujeres de 16 o más años que han sido preguntadas por aspectos concretos de la violencia psicológica de control, emocional, económica, física y sexual, dentro y también fuera de la pareja. Según expone, el 12,5% de las mujeres de 16 y mas años ha sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja o expareja y un 13% ha sentido a lo largo de su vida alguna vez miedo de sus parejas. Este avance de resultados no cuantifica el número de afectadas en valores absolutos. Con las cifras de población del INE, se trataría de en torno a 2,5 millones. La cifra implica un aumento frente al 10,9% que declaró haber padecido violencia machista en 2011. - DNA/EFE/ Foto: A.L.