gasteiz - Kaleratzeak Stop Araba intenta parar in extremis el desahucio a una vecina de Llodio, que si nada lo remedia será desalojaba de su piso el miércoles por una deuda de 7.900 euros con Alokabide, la sociedad pública dependiente del Gobierno vasco que gestiona el alquiler social.
Según explicaban ayer a este periódico miembros de la plataforma antidesahucios de Álava, Ana P., una mujer de mediana edad que vive sola, ha recibido una notificación verbal de desahucio no por escrito y de parte del Juzgado, como establece el procedimiento habitual, si no “a través de su abogado de oficio”.
“No es normal que no tenga todavía en su poder la notificación judicial, así que intentaremos saber qué ha pasado realmente y ver si podemos parar el desalojo”, aseguraban ayer desde Kaleratzeak Stop Araba, que subrayaron el hecho de que esta vecina de Llodio, “está pagando las cuotas desde que empezó a cobrar la RGI en 2014, el problema es que acumula una deuda anterior por no haber podido hacer frente a varios pagos cuando no tenía dinero”.
Así las cosas, este colectivo alavés se ha puesto ya manos a la obra para desde hoy mismo intentar detener el proceso de desalojo y negociar la posibilidad de que Ana, que tiene dos hijos que no viven con ella, pueda seguir residiendo en su piso de Llodio y hacer frente a los pagos que debe. En este sentido, Kaleratzeak Stop Araba apunta también que los Servicios Sociales no han podido darle una solución a esta mujer, que todavía “ni siquiera había recibido una notificación escrita del desahucio”.
nueve de cada diez Hace apenas unos días, Kaleratzeak Stop Araba denunciaba en este periódico que sólo durante los últimos días de febrero habían tenido conocimiento de una decena de nuevos casos de desalojo más o menos inminentes en el territorio histórico de Álava.
Con todo, desde esta plataforma han conseguido hasta la fecha paralizar el 90% de los desalojos mediante la negociación con las entidades bancarias y la presión social, logrando así detener, que no suspender, nueve de cada diez procesos de desahucio. De cualquier forma, habrá que esperar al menos hasta el miércoles para comprobar si también Ana P. consigue finalmente salvarse de un drama que no cesa, tampoco en la provincia de Álava. - D.O.