gasteiz - La vía de la mediación interjudicial en el caso del conflicto entre el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, y SOS Racismo de Álava, que le denunció ante la Fiscalía por un supuesto delito de “incitación al odio” y contra los derechos de los extranjeros, ha fracasado.
Ahora, el fiscal superior, Juan Calparsoro, deberá decidir si archiva las diligencias o presenta querella contra Maroto ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, después de que haya sido imposible un acuerdo entre el regidor de la capital alavesa y SOS Racismo que evitara la actuación judicial en este caso, que comenzó con unas declaraciones del alcalde sobre los magrebíes en las que aseguró que “viven principalmente de las ayudas sociales y no tienen ningún interés en trabajar o integrarse”.
Ante las palabras de Maroto, que criticaba “el abuso” por parte de estos inmigrantes de las ayudas sociales y que el alcalde reiteró posteriormente en otras ocasiones, la ONG presentó una denuncia ante la Fiscalía Vasca al considerar que el regidor “incitaba al odio” e iba contra los derechos de los extranjeros”.
cárcel por coacciones Por otra parte, el Juzgado de Vitoria ha condenado a 21 meses de cárcel a una mujer por un delito de coacciones a sus vecinos, a los que insultaba y acosaba volcando basura en el felpudo y en el buzón, además de llamarles por teléfono a horas intempestivas. Además, un hombre ha sido condenado a dos años de cárcal por herir a su expareja con un cuchillo en el transcurso de una pelea en su domicilio de la Avenida de Santiago. - E.P./Efe