laguardia - Ante la preocupación y rechazo que ha provocado la manida liberalización del viñedo y las graves consecuencias que puede tener en el futuro para el patrimonio de los viticultores, la Organización Interprofesional del Vino de Rioja y el Pleno del Consejo Regulador acordaron ayer en sendas reuniones celebradas por la mañana solicitar a las administraciones competentes poder gestionar de forma equilibrada el crecimiento en su zona de producción, para preservar su modelo y la calidad en la misma.

Esta petición se produce en el contexto de las informaciones difundidas sobre el Reglamento Comunitario, actualmente en proceso de elaboración, que desarrollará el nuevo régimen de autorización de plantaciones de viñedo. Desde que fue aprobada la OCM del Vino por el Parlamento europeo a finales de 2007, el sector vitivinícola riojano ha venido advirtiendo de las consecuencias negativas que tendrá la liberalización del viñedo. Ante ello, ha venido proponiendo en las diferentes instancias que la decisión de permitir nuevas plantaciones esté en manos de organizaciones de carácter profesional y que se adopten exclusivamente cuando se demuestre una necesidad de mercado para atender una demanda.

Mientras se mira con celo el estado en el que puede quedar el papel del viñedo atesorado históricamente, el gobierno de La Rioja anunció ayer que repartirá derechos procedentes de la reserva regional para la plantación de 103 nuevas hectáreas de cava. La orden de convocatoria fijaba una superficie mínima de una hectárea por beneficiario y, teniendo en cuenta que el número de hectáreas disponibles en la reserva era suficiente para atender todas las solicitudes recibidas y que cumplían los requisitos, se ha aprobado la concesión de un total de 103 hectáreas para el reparto en este procedimiento. La Consejería de Agricultura recibió 138 solicitudes de 56 propietarios, dos de ellas de personas jurídicas o entidades asociativas, por una superficie total de 151,1 hectáreas.

En Álava se está estudiando también esa posibilidad y, de hecho, se confirma que se están tratando de consensuar desde el Departamento de Agricultura un reparto de variedades blancas entre las que podría estar la uva para cava. En nuestro territorio hay dos firmas, Bodegas Faustino, de Oion, y Bodegas y Viñedos Artadi, de Laguardia, que lo elaboran y además están autorizadas para elaborar vino base para cava. A ellos se suma, aunque sin estar en la Denominación Cava, la bodega de Loli Casado, de Lapuebla de Labarca, que desde hace un cuarto de siglo produce unas 3.000 botellas de espumoso de gran calidad elaborado artesanalmente.

etiquetado Otra apuesta en la que también se ha volcado el Gobierno Vasco, de la mano de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA) y de la Unión de Agricultores y Ganadores de Álava (UAGA) es la de lograr el etiquetado con origen Rioja Alavesa al mismo nivel que Rioja, pues así se lograría “mejor posicionamiento, mejor imagen de marca, singularización, y mejor información para captar la atención de los consumidores” hacia este producto.

El Ejecutivo autonómico volvió a pronunciarse esta misma semana sobre este asunto, para dejar claro que con esta reivindicación se busca la “diferenciación y un mejor posicionamiento” del vino de Rioja Alavesa, “una de las líneas fundamentales de la estrategia del Gobierno Vasco destinada a impulsar el desarrollo de una industria alimentaria fuerte, competitiva y sostenible vinculada al producto local y de calidad”. Según subrayó, el objetivo es que el nombre de Rioja Alavesa tenga un lugar destacado en las etiquetas de las botellas que se comercializan en el marco de la DOC Rioja, que permita la “clara diferenciación” de las producciones de esta zona, cuyas bodegas, la mayoría de pequeño tamaño, suponen en torno al 45% del censo de bodegas pertenecientes a la DOC Rioja.

A juicio del Gobierno Vasco, la solicitud es “totalmente legítima”, ya que el uso de la subzona Rioja Alavesa estará limitado a los vinos que puedan justificar que proceden de Rioja Alavesa, y puede adecuarse a la legislación si hay voluntad para ello en el marco de la DOC Rioja. Por ello, se ha unido a la solicitud de ABRA y UAGA para que en el seno del Consejo Regulador de la DOC Rioja se realicen las “gestiones oportunas” para poder alcanzar la mejora de identificación.

El diseño actual está sujeto a un acuerdo del Pleno del Consejo de 1998, que limita la ubicación, siempre debajo de Rioja, Denominación de Origen Calificada, y su tamaño como máximo a dos tercios del usado en la mención Rioja, siendo así prácticamente imperceptible. Respetando las normativas europeas que indican que las menciones en el etiquetado deben ser claramente distinguibles del resto del texto para facilitar la información al consumidor, se solicita la anulación de ese acuerdo en cuanto al tamaño de la letra de la subzona. - P.J.P./ E.P.