Agurain - A nadie se le escapa que los próximos comicios se antojan fundamentales. La probable entrada en escena de nuevos actores y la caída en desgracia de otros anuncian un panorama político e institucional desconocido hasta la fecha. Por ello, nombres tan sonoros como el del histórico Iñaki Beraza regresan a la actualidad, ya que el PNV baraja su candidatura para intentar regresar al poder en Agurain.

Esta situación puede constituirse en ejemplo de las maniobras que ejecutan los distintos intereses creados ante la llegada de los comicios municipales y forales de mayo. En ellos, la previsible irrupción de Podemos, la fortaleza del PP en Gasteiz con el alcalde, Javier Maroto, al frente y su fuerte retroceso en el resto de Álava, la caída del PSE y el papel de otras plataformas animan a considerar el ejercicio de las urnas como el inicio de una nueva etapa. Pero hasta que ésta llegue o se quede en mera ilusión, los partidos con más representación más allá de la capital -PNV y EH Bildu- barajan antes de jugar sus cartas. Así, fuentes jeltzales corroboran que el exalcalde de Agurain, Iñaki Beraza, sería la mejor opción de una plancha apoyada por el PNV para arrebatar el gobierno de Salvatierra -cuarto municipio de Araba- a EH Bildu. Encuestas mediante, ni siquiera la contestación interna de parte de la militancia nacionalista -su figura está ligada a la antigua EA y a la excisión de aquélla, Hamaikabat, cuando la primera ya barajaba unirse a la izquierda abertzale- ha podido acabar con la evidencia que marca la trayectoria de un político de raza, alcalde en varias legislaturas. Su apuesta se entendería desde el ABB -la ejecutiva del PNV- como la garantía necesaria para poder disputar la Alcaldía desde el nacionalismo moderado a Maider García de Bikuña.

Tal circunstancia coincide en el tiempo con los ecos que avanzan posibles desavenencias internas en la coalición abertzale en distintas localidades. En Agurain, por ejemplo, no ha pasado desapercibida la ausencia del equipo de gobierno en el homenaje realizado en la villa hace unos meses a Iñaki Olalde, otrora integrante de la Mesa Nacional de Batasuna. Aquella situación esbozaría el cansancio de parte del Gobierno local en una legislatura marcada por decisiones que han enfrentado a una parte de la población frente a la otra, incluso con episodios de agresiones, escraches y movilización ciudadana. La peatonalización del Casco Viejo o las adjudicaciones de los servicios de Arquitectura, la recuperación de tributos o la limpieza se han mirado con lupa y se han acogido entre fuertes críticas y un gran desgaste por parte del Ejecutivo, cuyos miembros apostarían por apartarse. En ese panorama, la figura de García de Bikuña perviviría, aunque en una plancha en la que ganaría espacio la línea dura de EH Bildu.

Otros nombres, igualmente conocidos, como el del alcalde de Asparrena y figura importante de Aralar, Diego Gastañares, estarían reflexionando sobre el color de la plancha que defenderán en las urnas. Los comentarios, intencionados o no, avanzan desacuerdos internos entre las distintas almas de EH Bildu, coalición que gobierna el municipio hasta la fecha, y que pretendería relegarle frente a otras opciones más próximas a Sortu. Todo ello podría forzar la creación de una plataforma vecinal como soporte político de Gastañares. Ésta, de constituirse finalmente, presentaría cara a EH Bildu, dividiendo el voto abertzale.

Sea como fuere, lo cierto es que las maquinarias de los partidos con aspiraciones de lograr la confianza de la ciudadanía chirrían y dan fe de una actividad frenética. A efectos prácticos, ese trabajo de las organizaciones políticas, realizado puertas adentro y con muchas horas de cocina, ya ha dejado sobre la mesa la confección de distintas listas electorales, llamadas a mantener, no perder o ganar el poder de ayuntamientos y de las Juntas Generales que, a su vez, abren el paso al gobierno de la Diputación alavesa. En ese contexto, vuelven a repetirse casos como los descritos en Valdegovía, donde la izquierda abertzale ha sustituido a la edil Maider Arana por Juan Carlos López, o en Arraia Maeztu, donde las listas de EH Bildu han pasado por la balanza de las distintas sensibilidades.

También en el PP Pero los movimientos internos no son exclusivos de EH Bildu. En el Ayuntamiento de Laguardia el PP ha perdido a uno de sus ediles (que se baraja como opción de VOX). El resto de ediles conservadores ya han votado en contra de su propio alcalde en varias ocasiones.