Todo para el pueblo, pero sin el pueblo. Con esta frase propia del despotismo ilustrado francés define Kaiet lo que está ocurriendo con la participación ciudadana en Gasteiz y en concreto en el Consejo de Accesibilidad en el que participa este miembro de la asociación Aemar de enfermos de esclerosis múltiple. Al igual que ya hicieron lo vecinos de Aldabe y del Casco Viejo, denuncia que las sesiones con el Ayuntamiento son lentas, los temas quedan aparcados ante la falta de respuesta del gobierno de Javier Maroto y el listado de asuntos pendientes es tan largo que “daría para hacer un orden del día de ocho folios”, ironiza. Pero no hay tiempo. La legislatura está a punto de agotarse y se teme que la mayoría de los asuntos quedará sin resolver.

Esta tarde hay Consejo de Accesibilidad, a priori, el último del mandato de Maroto, aunque el PNV pedirá que se convoque una sesión extraordinaria para poder responder a todas las asociaciones con fundamento y sin dar largas. “Visto el nulo respeto con el que el equipo de gobierno responde a las asociaciones, dando largas o aplazando sine die respuestas a necesidades planteadas hace tiempo, pediremos que el PP haga los deberes”, señala la concejala Nerea Melgosa. Se refiere la edil a las vagas respuestas que el ejecutivo del PP ha dado a los miembros del Consejo de Accesibilidad, presidido por el concejal Iñaki García Calvo, incluso antes de que se celebre la reunión de hoy. Y es que una decena de preguntas planteadas por los colectivos Eginaren Eginez y Aemar se han quedado fuera del orden del día. No se van a tratar porque el ejecutivo de Maroto considera que “no da tiempo”, “se responderá a posteriori”, “es un asunto que viene de otras legislaturas”, “se ha tratado en otro consejo”, “hay muchos temas en el orden del día”, “ya existe una ordenanza que regula esa cuestión”, “se está estudiando”, o “mejor lo dejamos para el apartado de ruegos y preguntas”.

Respuestas todas ellas remitidas por escrito a las asociaciones que reclaman una solución del Ayuntamiento a los problemas de accesibilidad que se encuentran las personas con discapacidad en los contenedores de basura, las rampas mecánicas de la Soledad y San Francisco Javier, en los autobuses de Tuvisa, ante la falta de taxis adaptados, en el Europa, el mercado de Navidad de los Fueros etcétera. Y, ahora, trato discriminatorio en el futuro parque infantil de Los Herrán.