Laudio/Dulantzi - El cadáver del hombre de 82 años de edad al que se buscaba desde este pasado viernes en Llodio fue localizado ayer al filo de las 12.30 horas en el barrio Garbea de la localidad alavesa, según confirmaron fuentes del Departamento vasco de Seguridad.

Familiares del hombre alertaron el viernes por la tarde a la Ertzaintza de esta desaparición y, desde entonces, un amplio dispositivo en el que han participado 45 miembros de la Ertzaintza, Policía Local, Cruz Roja y Protección Civil y 140 voluntarios ha estado rastreando las zonas de monte y próximas al río. La imagen del desaparecido, Pablo Urquijo, que cuando fue visto por última vez portaba una gabardina verde y pantalón de pana, circuló por las redes sociales pidiendo la colaboración ciudadana.

Tras suspenderse la operación de búsqueda a primera hora de la noche del sábado, ayer se reanudó el dispositivo y finalmente el cadáver del hombre fue hallado por un grupo de voluntarios en una ladera cercana a las vías del tren, en el barrio de Garbea.

Al parecer, el cuerpo sin vida no presentaba “síntomas de criminalidad”, aunque se están investigando las causas de su fallecimiento. El cadáver fue trasladado tras su localización al servicio de Patología Forense de Vitoria por orden judicial.

Doble arresto en Dulantzi En otro orden de cosas, dos varones, uno de ellos de 16 años y otro de 35, han sido detenidos por la Ertzaintza tras intentar robar chatarra en una empresa situada en la localidad alavesa de Dulantzi.

La Policía vasca sorprendió durante la tarde del sábado a los dos ladrones cuando cargaban el botín en el interior de una furgoneta, después de que un agente fuera de servicio que se encontraba en el lugar alertara a sus compañeros de la presencia de los sospechosos, según explicó también ayer el Departamento vasco de Seguridad.

Los ertzainas arrestaron a ambos tras comprobar que la puerta del acceso a la empresa había sido forzada y que el material cargado en el vehículo había sido robado del interior de las instalaciones.

Tras el arresto, el menor fue entregado a sus familiares y el adulto fue puesto en libertad con la obligación de personarse ante la autoridad judicial cuando sea requerido. - Efe