Laguardia - La Comisión de Reglamento del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOC) Rioja debatió ayer la propuesta presentada por la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA) y por la Unión Agroganadera de Álava (UAGA) para que el nombre Rioja Alavesa aparezca al mismo tamaño que el nombre Rioja en las etiquetas de los vinos de la Denominación. Aunque no se adoptó ninguna decisión, se acordó que la propuesta alavesa se lleve al Pleno del Consejo, que es quien debe adoptar la resolución final al ser el órgano de gobierno de la institución del vino.

En realidad ésta es una iniciativa que se lleva estudiando desde enero de 2013, tras el encuentro que mantuvieron la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno Vasco, Arantza Tapia, y el viceconsejero de Agricultura y Pesca, Bittor Oroz, con una amplia representación del sector vitivinícola de Rioja Alavesa en la sede de la Cuadrilla de Laguardia. En el encuentro estuvieron presentes una docena de representantes de las asociaciones del sector de la producción y comercialización del vino de Rioja Alavesa, como son UAGA, DOLARE, ABRA, ARAEX, SEA-Bodegas y representantes de las bodegas alavesas del Grupo Rioja, que agrupa a grandes empresas del sector. Asimismo, estuvo presente el presidente de la Cuadrilla, Jokin Villanueva.

En aquella reunión, los representantes de las asociaciones asistentes detallaron sus inquietudes solicitando el apoyo del Ejecutivo autonómico en cuestiones relacionadas con la promoción de la zona de Rioja Alavesa, con la liberalización de plantaciones a la que tiende la regulación procedente de la Unión Europea, con las nuevas plantaciones de uva blanca y con la situación en la que se encuentra la Rioja Alavesa y su Denominación de Origen. A estas cuestionas íntimamente ligadas a la producción y comercialización de la uva y el vino, se unieron la relevancia que también adquieren en el Plan Estratégico de la Rioja Alavesa la actividad del sector oleícola y las acciones que impulsan el turismo en este entorno alavés.

Pocos meses después, en mayo, llegaron las descalificaciones del presidente del Gobierno de La Rioja, el popular Pedro Sanz. Con ello, el Ejecutivo autonómico se vio obligado a anunciar que abandonaba temporalmente la asistencia al Consejo Regulador tras las reuniones, casi secretas, que Sanz mantuvo con miembros de ASAJA para designar al candidato a la Interprofesional y al Consejo. La decisión vasca provocó que Sanz descalificara la medida. Ante ello, la consejera Tapia le tuvo que sugerir que “lo que ayudaría al vino Rioja es contar con un organismo independiente, que actuara como tal, que no mostrara un absoluto desprecio al sentir de algunas de las partes constituyentes y que ante una crítica, basada además en datos demostrados y flagrantes incumplimientos de acuerdos adoptados, respondiera buscando el consenso y no la confrontación”. Para Tapia, “el vino Rioja debe dejar atrás el pensamiento único y luchar conjuntamente teniendo en cuenta las necesidades y los pareceres de todos. El Gobierno Vasco buscará siempre el acuerdo, y así lo ha dejado patente en la carta remitida a la DOC Rioja, pero no hará nunca dejación de sus responsabilidades en la defensa de su sector y sus productos.”

En el mes de julio, y con un nuevo presidente en el Consejo Regulador, el Gobierno Vasco aceptó regresar a los trabajos de la institución del vino, ya que desde la DOC Rioja se mostraron dispuestos a documentar el protocolo de comunicación interna, en aras de asegurar la transparencia y mejora de los canales de información entre los integrantes del Consejo, y a analizar las posibilidades que plantea el reglamento vigente y la normativa europea para profundizar en la utilización de las subzonas para la designación de vinos amparados por la Denominación, entre las que se encuentra la subzona Rioja Alavesa. Ambos interlocutores expresaron su intención de hacerlo en el marco de la Denominación de Origen Rioja.

En el mes de septiembre del año pasado, Arantza Tapia realizó unas declaraciones enfrente del bar Jatorrena, a su llegada a la Fiesta de la Vendimia de Rioja Alavesa, que se celebraba en Labastida, anunciando que a finales de ese mes se presentaría al sector del vino un documento personalizando aún más la zona de Rioja Alavesa, como ya anticipara hace un año. No obstante, no quiso explicitar más hasta no haber informado previamente a los vitivinicultores alaveses. El asunto se quedó de esa manera hasta que el pasado sábado Bittor Oroz desveló que la propuesta la habían llenado ABRA y UAGA y que el planteamiento que se hacía, en una primera fase, es que el nombre Rioja Alavesa aparezca en las etiquetas al mismo tamaño que el de Rioja. Con ello se lograría una mejor imagen de marca, una singularización, una mejor información para captar la atención de los consumidores y un primer paso para que Rioja Alavesa no sea una subzona, sino una zona como insiste Oroz.