Vitoria - La Fiscalía de Álava solicita dos años de cárcel para un joven de 28 años acusado de alojarse en 2013 en cuatro hoteles de Vitoria durante siete días sin pagar las correspondientes facturas y de enfrentarse a los ertzainas cuando causó un incidente en uno de ellos, otros ocho meses por resistencia a la autoridad y el abono de los 1.080 euros pendientes.
Los hechos ocurrieron entre el 14 de octubre y el 25 de diciembre de 2013, según el escrito de la Fiscalía a la que tuvo acceso Efe. El acusado, “guiado con el ánimo de obtener un beneficio ilícito” y con la intención previa “de no abonar el importe de la habitación”, se alojó en esas fechas en cuatro hoteles de Vitoria. Para ello “aparentaba solvencia” y presentaba una tarjeta de crédito, pero cuando los hoteles iban a cobrar sus respectivas facturas no podían hacerlo porque carecía de fondos.
El procesado se alojó del 14 al 15 de octubre en el hotel Abba Jazz, donde generó gastos de 45 euros; del 19 al 21 de octubre en el hotel General Álava, cuya factura ascendía a 196,56 euros; y del 23 al 24 de octubre en el hotel Boulevard, con un coste de 299,11 euros. Dos días más tarde, se requirió la presencia de la Ertzaintza en el hotel Boulevard porque el joven estaba causando molestias a la recepcionista del establecimiento y se había abalanzado sobre el mostrador en actitud agresiva. Los agentes tuvieron que reducirlo e inmovilizarlo, dado que se oponía a la actuación policial con manotazos y arañazos. No obstante, posteriormente quedó en libertad y entre el 22 y el 25 de diciembre volvió a hospedarse en otro hotel, en este caso el Ciudad de Vitoria, cuyo importe impagado fue de 539,50 euros.
La Fiscalía recuerda que el acusado ya había sido condenado en 2012 a nueve meses de cárcel por un delito de desórdenes públicos y falsas alarmas, y en 2013 a otros ocho meses por estafa. También señala que el acusado, que será juzgado por estos hechos esta próxima semana en un juzgado de Vitoria, padece un trastorno límite de la personalidad de carácter grave, aunque el Ministerio Público entiende que cuando se alojó en Vitoria en estos cuatro hoteles “conservaba sus facultades volitivas y cognitivas en grado suficiente para entender sus actos”. - Efe