gasteiz - El Ejecutivo de Javier de Andrés ha arrancado la precampaña electoral jugando la carta de los Servicios Sociales como paradigma de la gestión del Partido Popular al frente de la Diputación durante los últimos cuatro años. El plan de comunicación del diputado general para vender su supuesta gran labor ha enervado de forma notable a los trabajadores forales. De hecho, la Junta de Personal del Instituto Foral de Bienestar Social ha decidido poner sobre la mesa su postura ante la campaña publicitaria que han lanzado estos días los populares.

“El arte del engaño tiene un límite y este Gobierno, con De Andrés y Marta Alaña a la cabeza, hace tiempo que lo ha sobrepasado. Vendan lo que vendan, estamos peor que cuando llegaron”, aseguran desde la Junta de Personal en una misiva en la que desgranan en seis puntos las que consideran grandes equivocaciones del Gabinete conservador. “En primer lugar, se ha dedicado al cumplimiento estricto de las políticas de recortes de Rajoy, en contraste con el resto de provincias vascas, y emite decretos referidos a los recursos públicos de Servicios Sociales en Álava claramente restrictivos en derechos, cobertura, y operatividad, tanto en lo referido al ámbito laboral de las personas profesionales como al ámbito de la calidad en la atención a las personas usuarias”, continúa.

Además, la Junta de Personal sostiene que la Diputación “aplica una estrategia supuestamente rentabilizadora de los servicios públicos en base a perversos cálculos economicistas en los que se trabaja sobre cuentas y datos maleables, no sobre las necesidades de las personas”, y subraya cómo “hace unos meses ya advertimos de la previsible maniobra de manipulación de datos que el PP iba a desplegar estos meses para enmascarar” su gestión.

propaganda En lo que a la labor de la diputada foral de Servicios Sociales, Marta Alaña, se refiere, la plantilla del Instituto Foral de Bienestar Social sostiene que desde su Departamento “actúa con prepotencia, autoritarismo, bajo un modelo industrial, sin la más mínima vocación de acuerdo político con el resto de grupos, ni de acuerdo laboral con la plantilla del IFBS, despreciando sistemáticamente a sus representantes”.

La carta prosigue asegurando que Javier de Andrés “transfiere a la ciudadanía contenidos de atención de responsabilidad pública, promoviendo la privatización de servicios, la precariedad laboral y la desprofesionalización y manipula los datos atribuyéndose la iniciativa de servicios ya instaurados con anterioridad a su llegada, convirtiendo en mejora lo que es retroceso y, en definitiva, engañando a golpe de dato tergiversado y propaganda mediática”.

Los trabajadores del IFBS concluyen finalmente que el Ejecutivo foral “quedará como referente de lo que no se debe hacer”. “Persiguen a las personas que trabajan en los Servicios Sociales, eliminan su motivación, empeoran sus condiciones de trabajo, reducen sus salarios sacándoles a la calle en un encierro de tres meses y paros en 2014 y desprestigian los servicios públicos de Bienestar Social y a quienes trabajan en ellos, derivando a la ciudadanía a los servicios de atención privada”, lamenta la Junta de Personal del Instituto Foral de Bienestar Foral. - DNA