poco antes de las 16.00 horas, la nieve comenzó a desdibujar el horizonte en buena parte de la Llanada. El aviso emitido el día anterior por el Departamento vasco de Seguridad cumplía con precisión suiza las circunstancias que anunciaba. Era el principio del temporal que desde hoy amenaza con poner en jaque al territorio histórico. Pero eso, de ser, aún está por comprobar.

Lo de ayer fue frío, hielo y nevadas persistentes, aunque no llegaron a cuajar en la capital. En otras zonas, donde aún persistía el manto blanco de días precedentes, las precipitaciones se sumaron al volumen de nieve que aún señorea campos, montañas y reductos urbanos en zonas como, por ejemplo, Agurain y Murgia. En cualquier caso, la situación obligó a las instituciones a tomar cartas en el asunto. Sobre todo, por las consecuencias que pueden derivarse del actual y de los pasados frentes fríos. En ese sentido, desde el Ayuntamiento gasteiztarra se volvió a activar la fase de emergencia 1 ante el riesgo de padecer nuevas inundaciones en los aledaños de la ribera del Zadorra, ya castigadas desde hace unos días por avenidas intensas.

El caso es que ayer por las compuertas de la presa del pantano de Ullibarri Ganboa se desembalsaba agua a razón de 65 metros cúbicos por segundo, circunstancia que ha vuelto a elevar el cauce. Ello, per se, significa que campos de cultivo, parques vitorianos en las demarcaciones de Gamarra, Yurre, Abetxuko, Asteguieta o localidades como Víllodas o Trespuentes vuelven a verse con el agua al cuello, tanto por el caudal que baja desde Arrazua Ubarrundia y como por el volumen de agua que se suma a la corriente temporal mediante y debido a la acumulación de nieve en las montañas que tributan al sistema de embalses.

Visto lo visto, el concejal delegado del área de Seguridad Ciudadana, el popular Alfredo Iturricha, salió a la palestra pública para hacer un llamamiento a la ciudadanía con el fin de evitar males mayores. Entre las recomendaciones, el edil solicitó sentido común y evitar las zonas potencialmente inundables. Asimismo, el Departamento vasco de Seguridad decidió mantener la alerta única y exclusivamente en la zona del Zadorra.

Respecto al estado de las carreteras, desde la Diputación alavesa se informó de problemas en el puerto de Orduña, que permaneció cerrado por riesgo de aludes y ventisqueros. Aparte, fue necesario el uso de cadenas en las cimas de Herrera, Altube, Bernedo, Opakua, Zaldiaran y Kruzeta. Precisamente, y para luchar contra ese tipo de incidencias, desde el Ejecutivo foral se decidió mantener activado el Programa Operativo de Vialidad Invernal en su fase de emergencia, circunstancia que puso sobre la mesa un dispositivo de 17 quitanieves y 43 operarios.

Por su parte, desde el Consistorio vitoriano, se volvió a preparar el operativo para tratar de luchar contra los efectos de la nieve. Como dicta el Plan de Nevadas, la prioridad de los trabajos municipales se centró desde las 4.00 horas de ayer en túneles, cuestas y pendientes , además de en los polígonos industriales de la capital.