Vitoria - Cuando un problema afecta a unos pocos puede ser pequeño, pero no por eso menos importante. La Ikastola Ibaiondo cuenta actualmente con cerca de 700 alumnos, y las familias de once de ellos no parecen dispuestas a que, aunque representen una escueta parte del alumnado, sus hijos e hijas sigan sufriendo las consecuencias de una planificación del transporte escolar que consideran inadecuada y peligrosa para los niños que se desplazan en autobús desde localidades cercanas como Asteguieta, Estarrona y Margarita.

Lo hacen con un recorrido que en los dos últimos años se ha modificado hasta en dos ocasiones, y que según explica uno de los portavoces de las familias, Arturo López de Sabando, “tiene como consecuencia que once niños de edades entre 3 y 12 años se vean obligados a permanecer en el autobús 40 minutos cada día” para ir a clase y regresar a casa, “en lugar de los 16 minutos” que tardaban antes.

Después de dos años de idas y venidas “en los que todo el mundo se pasa la pelota”, explica a este periódico, quieren que tanto el Gobierno Vasco -cuya postura sobre el tema fue recabada sin éxito por este diario- como la ikastola tomen cartas en el asunto. Hace unos días remitieron un escrito a todos los grupos políticos, y de momento los representantes de EH Bildu del Ayuntamiento de Vitoria y el Parlamento Vasco han recogido el guante y se han puesto en contacto con ellos para que su problema se trate en la Cámara Vasca y en comisión municipal. Las familias consideran que se está “poniendo innecesariamente en peligro” a sus hijos, que viajan en el transporte escolar desde los pueblos de alrededor de Vitoria. Además de criticar el incremento del tiempo de trayecto, subrayan que se ha pasado a realizar el desplazamiento por carreteras secundarias de doble sentido -“al año harán 2.744 kilómetros por estas vías, actuando en contra de lo que recomienda la DGT”-, aunque otras familias cuyos hijos también hacen uso del mismo transporte se mostraron favorables al cambio, precisamente porque consideran más peligroso que el autobús recurra a la autovía para los desplazamientos.

Además del paso por la autovía, otro de los focos que ha propiciado diferencias con las administraciones es el paso por la calle Paula Montal, pues según explica Arturo López de Sabando, los técnicos de la Delegación de Educación y el chófer señalaron que “era demasiado peligrosa” para ubicar una parada. Así las cosas, estas siete familias piden que se recupere el recorrido inicial, diseñado en junio de 2012. Aunque la ikastola Ibaiondo celebró en su día una reunión entre las familias de los pueblos cercanos a Vitoria por donde pasaba el autobús, la falta de entendimiento entre los partidarios de que sus hijos vayan o no por la autovía y el hecho de que, según apuntan, “a las familias de Vitoria afectadas -el bus también pasa por avenida de Los Huetos y la plaza de los Goros- no se les permitió votar”, ha acabado enquistando durante casi tres años un problema para el que quieren se busque cuanto antes una vía de solución.

Transporte. Siete familias de la Ikastola Ibaiondo que residen en pueblos como Asteguieta, Estarrona y Margarita piden que Educación y el centro recuperen el recorrido inicial del bus, de junio de 2012, modificado dos veces.

Problema. El paso del bus por la autovía separa a las familias, pues unas lo consideran peligroso y otras creen que es peor que circule por vías secundarias de doble sentido. Según denuncian, once niños tardan 40 minutos en un recorrido de ida y vuelta que antes hacían en 16 minutos.