gasteiz - En el barrio de Txagorritxu, la pirámide poblacional tiene forma de reloj de arena. Sus primeros habitantes, gente ya mayor, siguen allí. Por otro lado, en sus calles conviven muchos jóvenes. Falta gente de mediana edad, y quizá por eso es un barrio no excesivamente movilizado. Para revertir esa tendencia, agravada por el hecho de que es un polígono disperso, con muchos parques y jardines y escaso comercio, acaba de nacer Etxegorri, una nueva asociación de vecinos impulsada por los jóvenes de sus calles, pero con el ánimo de involucrar a toda la población.
Arantzazu Alonso y Pedro Javier Márquez explican a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA cuáles son las inquietudes que le han llevado a pasar a la acción. Por ejemplo, el hecho de que todo el barrio de Txagorritxu figure en el mapa de puntos negros del Ayuntamiento. “Las calles Bolivia, Mateo Múgica y Argentina son problemáticas. Son los soportales que están debajo de las casas, con jardines en medio, y creemos que hay peligro de que haya agresiones, sobre todo de tipo sexual”, explica Pedro Javier, quien cree que lo primero que hay que hacer es “iluminarlas mejor”.
Otro problema en el barrio es el del aparcamiento. Cada vez hay menos, y las obras de la estación de Euskaltzaindia han contribuido a empeorar la situación. “Últimamente es bastante más difícil aparcar porque se han abierto las consultas externas de Txagorritxu, y además en breve, va a abrir el Ayuntamiento en San Martín”, señala Alonso, quien señala que “hay cierta preocupación en ese sentido, nos preocupa cómo van a afectar todas estas obras al barrio, pero habrá que ver cómo funciona todo y luego lo analizaremos”.
Otra de las cuestiones que quiere abordar Etxegorri, una de las centrales además, es la de la revitalización del centro comercial Gazalbide. Este espacio es uno de los núcleos, si no el más importante, de reunión de los vecinos, pero muchos comercios han cerrado y las lonjas clausuradas, o alquiladas por jóvenes para su uso privado, son la tónica general. Etxegorri considera que en un barrio escaso de espacios de para el uso lúdico de los vecinos, para sus reuniones, o para los niños, hay que dar una salida a este espacio, en buena medida moribundo.
“Es un lugar adecuado para articular la vida vecinal y social, y albergar locales para los vecinos, ya que no tenemos centro cívico y la identidad del barrio se desdibuja”, señala Márquez. El portavoz de Etxegorri recuerda que la eliminación del centro cívico Europa “ha supuesto una pérdida de vida y relación en el barrio muy importante, la gente se tiene que ir a otros barrios”.
La asociación quiere, además, mediar en las fiestas del barrio, donde en alguna ocasión han chocado jóvenes y mayores. Según Alonso, los últimos “se quejan del ruido o de que la gente orina en los garajes, pero es algo que pasa en todos los barrios”. La portavoz de Etxegorri afirma que la asociación está dispuesta a colaborar con la comisión de fiestas “en lo que necesiten”. Eso sí, la nueva asociación de vecinos parte de la base de que critica “todo tipo de comportamiento incívico”.
Etxegorri, por otro lado, no es la primera asociación de vecinos que surge en Txagorritxu. De hecho ya hay otras dos. No obstante, sus impulsores entendieron necesario debatir sobre “varios temas que creemos que no se trataban de la manera en que se tienen que tratar”. Aunque, como señala Alonso, Etxegorri elude cualquier tipo de polémicas con los otros colectivos del barrio, sí creen que hay otra forma de hacer las cosas y quieren llevarla a cabo. “Nosotros respetamos que haya otras asociaciones y no criticamos su trabajo. De hecho, esperamos que en un futuro podamos trabajar todas juntas por un futuro mejor en el barrio”, señala.
Por último, una de las principales reivindicaciones que detectó Etxegorri en su asamblea constituyente fue la de impulsar el uso del euskera en el barrio. Por ello están planteando la oferta de clases gratuitas, pero se encuentran con el problema de siempre; carecen de un local donde hacerlo.
Presentación. La nueva asociación de vecinos Etxegorri Auzo Elkartea se presentó hace apenas unos días en la Ikastola Abendaño. Este colectivo nace con vocación de convertirse en un instrumento para mejorar la vida de los residentes de los barrios de Txagorritxu y Gazalbide, hacerse eco de las reivindicaciones de ambos polígonos. para ello, entre otras cuestiones, apostará por un perfil fuerte en las redes sociales. De hecho, ha abierto un blog como herramienta para dar voz a las propuestas de la calle.