Vitoria - La prórroga presupuestaria deja al Ayuntamiento de Vitoria con 19 millones de euros menos para invertir en 2015. Y aunque el concejal de Hacienda explicó ayer que los servicios básicos se van a cubrir, las obras previstas se van a poner en marcha y se garantiza la paga extra de los funcionarios, lo cierto es que el gobierno del PP va a llamar de nuevo a la puerta de la oposición para que el Pleno habilite el dinero suficiente para que los recortes no toquen a casi todos los capítulos del prorrogado presupuesto, como ocurre a día de hoy.
Manu Uriarte explicó ayer que de los 350 millones de euros que contemplaba el proyecto presupuestario de Javier Maroto, el Ayuntamiento sólo podrá disponer de 331 millones, tras las fallidas negociaciones del PP con su exsocio presupuestario el PNV. El gobierno necesita el aval de PNV, PSE y EH Bildu, a quienes Uriarte apela “por responsabilidad” con la ciudad para que den su visto bueno a tomar dinero de los dividendos de Amvisa, a lo que la oposición ya dio un no rotundo; intentar vender patrimonio municipal, aunque está difícil, o endeudar al Ayuntamiento hasta un máximo de 14 de los 19 millones necesarios.
De momento, la prórroga presupuestaria ya pasa factura al Ayuntamiento. Tuvisa, por ejemplo, se queda con 4,5 millones de euros menos en pleno proceso de puesta en marcha de la nueva línea de autobuses (L-10) entre Salburua y Zabalgana. El Centro de Estudios Ambientales (CEA), baluarte de la Vitoria verde, pierde cerca de 400.000 euros. Las Ayudas de Emergencia Social (AES) desaparecerán si no se pone más dinero, ya que la partida del Gobierno Vasco se agotará en julio. Al comedor de Desamparados se le ha ajustado el presupuesto y se queda con 500.000 euros menos. Las partidas de cooperación al desarrollo también merman, al igual que los convenios con asociaciones. Y, además, el Casco Viejo, donde también hay recorte, corre el riesgo de perder ayudas europeas del plan Urban. - R. Rz. de G.