exterior del Hospital Universitario de Álava (HUA). Ayer sobre las 9.30 horas. El alcalde de Vitoria, Javier Maroto, llega a la puerta del centro de consultas externas donde un par de integrantes de Ayudas Más Justas han plantado una mesa cubierta por una carpa. El primer edil se acerca a los pacientes que entran y salen del HUA para animarles a que firmen a favor de su campaña contra lo que considera abusos de los inmigrantes con la RGI.
Mientras los voluntarios de la -en principio- plataforma ciudadana aguardan bajo la carpa, una de las pacientes que a esa hora acude a una consulta, Maite, se acerca al primer edil y le reprocha con educación que se encuentre allí recogiendo firmas en lugar de estar trabajando en el Ayuntamiento. No es la única. “Le he dicho que si eso es una plataforma ciudadana qué hace él recogiendo firmas y no trabajando. No tiene que estar ahí haciendo eso”, explica esta mujer a DNA cuando su interlocutor le pregunta después qué le ha dicho al alcalde -y parlamentario vasco- popular. La conversación concluye con una entente cordiale sobre el posicionamiento de ambos en contra del fraude. “Están desinformando a la gente”, lamenta. No es la primera vez que Maroto saca tiempo una mañana para recabar firmas. Ya lo hizo el pasado día 15 en la puerta de la Plaza de Abastos, con cuyo gerente, el juntero Eloy López de Foronda, comparte partido.
La dimisión del hombre elegido por Javier Maroto para liderar Ayudas Más Justas, Patxi Gómez, tras la publicación de su presunto fraude a la Seguridad Social y cobro indebido del paro supuso un torpedo en la línea de flotación del Partido Popular alavés. Del alcalde y su equipo podían esperarse muchas cosas, pero que eligieran a la persona equivocada como voz y rostro de su gran baza electoral no era una de ellas.
“Me estás haciendo pasar por un imbécil por tu fraude”, asegura el exalcalde de Vitoria Patxi Lazcoz que se escuchó “en los pasillos de Alcaldía” el pasado 29 de diciembre, el día que se conoció la marcha del ahora exportavoz de Ayudas Más Justas.
Para evitar repetir errores, Maroto, que después aseguraba que la plataforma no iba a contar con un nuevo portavoz, ha decidido incrementar su apoyo público a la asociación, por un lado, y decantarse además por un hombre de la vieja escuela popular, un peso pesado de la derecha alavesa como Miguel Ángel Echevarría, para echarle una mano. Antiguo teniente de alcalde del ahora ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, Echevarría debutó el pasado día 16 con una charla que Ayudas Más Justas celebró en el Hogar Extremeño. Una conferencia ante la que algunos de los propios socios del centro territorial mostraron su rechazo al considerar mucho más adecuado haber convocado un debate con diferentes puntos de vista. Sin embargo, la charla tuvo lugar como estaba previsto al tratarse de un acto de celebración obligada por la Federación de Centros Regionales.
En realidad, el antiguo portavoz elegido por Maroto, además de ser acusado de cobro indebido del paro e impagos a la Seguridad Social, acumulaba una amplia lista de demandas y reclamaciones, como la condena al pago de 14.503 euros a su antigua empresa que le llevó a entablar un segundo conflicto judicial con el sindicato ELA. A la central se afilió para ser defendido por los servicios jurídicos de la misma a cambio de permanecer como afiliado, al menos, tres años. Sin embargo, tras dejar de pagar las cuotas a los seis meses, el sindicato acabó denunciándole hasta llegar a un juicio en el que dieron la razón a la organización sindical. Al final, por estos -y otros- problemas, el hombre elegido por Maroto no pudo escapar a su pasado y provocó un socavón en la campaña del PP en contra del fraude en la RGI.
A pesar de todo, la dimisión de Patxi Gómez por presunto cobro indebido del paro se topó con el apoyo público tanto de Javier Maroto como del diputado general, Javier de Andrés. El alcalde calificó de “error en la interpretación de la normativa” el supuesto fraude de su elegido -y vecino, según dijo el exportavoz- además de acusar a la oposición de querer “crucificarle”. “¿Por qué Maroto no hace declaraciones públicas contra Patxi Gómez? Porque Patxi sabe cómo se fraguó la plataforma y quién paga el local”, indicaba al respecto Patxi Lazcoz.
Por su parte, De Andrés llegó a justificar dichas acciones fraudulentas contra la Seguridad Social por “el hartazgo de muchos ciudadanos que ven que se les aplica con rigor las leyes mientras las personas que no han cotizado nunca pueden acceder a ayudas públicas”.
Mientras tanto, la sede de Ayudas Más Justas en la calle Postas, cedida según asegura la plataforma por un empresario local, continúa recibiendo visitas para firmar -suman unas 10.000 -y poder sacar adelante su Iniciativa Legislativa Popular (ILP) en el Parlamento Vasco, algo que, por cierto, el propio Maroto podría defender por su cuenta al ser parlamentario popular en la Cámara Vasca.
contrapeso La cruzada impulsada por el Partido Popular alavés y la irrupción de Ayudas Más Justas en el panorama político-social vitoriano llevó a otros colectivos de la ciudad a sentir la necesidad de salir a la luz como contrapeso a esa imagen de una capital insolidaria que empezaba a empapar los huesos de la ciudad. En noviembre nacía Gora Gasteiz, una iniciativa cincelada por diversas personalidades del ámbito social y cultural gasteiztarra que, bajo el lema izan kolore/sé color, trabaja coloreando y animando a la ciudadanía a mostrarse a favor de una Vitoria “abierta y plural”. Además de una gran manifestación que tendrá lugar el 18 de abril, Gora Gasteiz participará por ejemplo en el Carnaval de Vitoria con su propia carroza y organizará próximamente unas jornadas para debatir sobre la inmigración y la polémica generada desde el verano en la ciudad.
Una vertiente con un perfil más humorístico, incisivo, directo y con más mala leche es la representada por la autodenominada IPPPP (iniciativa popular en apoyo a la iniciativa popular populista partidaria de la partición poblacional) que el mes pasado se presentaba oficialmente con una irónica representación teatral por las calles de Gasteiz, donde han proliferado en las últimas semanas pancartas y carteles reivindicando una ciudad más solidaria y criticando las declaraciones xenófobas de Javier Maroto, incidiendo sobre todo en que la voz del alcalde no es la voz de Vitoria.
Mientras tanto, la baza electoral del fraude en la RGI -con permiso de los agravios del Gobierno Vasco con Vitoria- continúan ejerciendo de punta de lanza de la precampaña electoral del Partido Popular alavés, que confía en sacarle réditos suficientes como para convertirse en la primera fuerza política en el Ayuntamiento. Su soledad en dicha cruzada -Vox es el único partido que se ha mostrado públicamente a favor de la recogida de firmas contra la Renta de Garantía de Ingresos- es para Maroto, que ya cuenta con otros compañeros de viaje- un aliciente más que un problema.
A cuatro meses de que las elecciones municipales y forales dicten sentencia, el alcalde ha establecido sus prioridades y Ayudas Más Justas parece ser la primera de ellas. “Entre el Parlamento Vasco y su plataforma independiente no pisa el Ayuntamiento”, criticaba ayer el grupo municipal del PNV sobre la recogida de firmas del alcalde frente al Hospital Universitario de Álava. Con tres frente abiertos -alcalde, parlamentario y líder de su propia plataforma-, Maroto juega desde hace meses su reelección a una sola carta.