gasteiz - El Ayuntamiento de la capital alavesa anunció ayer que implantará en la nueva estación de autobuses, que abrirá sus puertas el próximo 16 de marzo y atenderá a 8.000 viajeros cada día, un servicio de acompañamiento a personas con discapacidad o movilidad reducida sea cual sea la distancia que vaya a cubrir el beneficiario de esta prestación.
La de Lakua será una de las cinco estaciones de autobuses del Estado designadas por el Gobierno central ante la UE para garantizar dicho servicio de acompañamiento a viajeros con problemas de movilidad que vayan a cubrir más de 250 kilómetros. Sin embargo, la semana pasada, este periódico se hizo eco de las abundantes carencias que presenta la estación en materia de accesibilidad, y ayer EH Bildu exigió al equipo de gobierno que no se quede en el mero cumplimiento del trámite para lucir un nuevo título y ayude a quien lo necesite más allá de que su viaje sea a Madrid o Donostia.
El equipo de gobierno se hizo eco de esta reclamación y anunció que asistirá a quien lo necesite, pero eso sí, para viajes inferiores a 250 kilómetros sólo lo hará de forma “experimental”. Al parecer, según informó el PP, la atención a personas con movilidad reducida que vayan a hacer viajes cortos supone todo un hito, no ya a nivel europeo, sino a escala global, a pesar de que la inversión necesaria para garantizar que todo el mundo viaja en las mismas condiciones no es desde luego inasumible, dado el bajo porcentaje de esos 8.000 viajeros diarios que necesitará que le acompañen hasta el autobús, vaya adónde vaya. Se trata básicamente de que el personal que trabajará en la estación, dependiente del Ayuntamiento, acompañe a quien lo solicite a comprar billetes o le ayude a trasladar las maletas hasta el autobús.
En todo caso, el equipo de gobierno dice no tener conocimiento de ninguna estación en todo el mundo que preste este servicio de forma universal, y de hecho ya formar parte de la red de estaciones designadas ante la Comisión Europea para garantizar la asistencia a discapacitados da lustre a la ciudad. “En la Unión Europea, Suecia, Austria e Italia no tienen ninguna estación designada; Bélgica, Luxemburgo y Holanda cuentan con una, Alemania tiene dos, con tres cuenta Inglaterra, e Irlanda tiene cuatro estaciones designadas”, señalaba ayer el concejal de Hacienda, Manu Uriarte.
La de Vitoria será una de ellas, y precisará de ese servicio de acompañamiento, a tenor de la denuncia que realizaron los miembros del Consejo municipal de Accesibilidad tras su visita al recinto a finales del pasado año y que recogió este periódico la pasada semana. Fuera del edificio, los carriles bici no está señalizados para invidentes entre la rotonda de América Latina y el Gobierno Vasco, y las jardineras, las columnas inclinadas y el mobiliario urbano obstaculizan el trayecto hacia el vestíbulo. Hay además, denunciaron los colectivos de personas con movilidad reducida, cables peligrosos, semáforos sin señal auditiva y puertas acristaladas sin bandas horizontales para evitar colisiones.
Ya dentro de la estación, los extintores y cajas de mangueras están a una altura que impide su manejo a personas en sillas de ruedas, los pulsadores de baño son difíciles de accionar, las puertas de emergencia carecen de palanca antipánico a dos alturas, y las escaleras sólo disponen de barandillas a un lado, según el informe que se hizo llegar al Ayuntamiento y que desde la Casa Consistorial se trasladó a la sede de Ensanche 21, en el Paseo de Fray Francisco.
Hay más. Los pasillos son excesivamente estrechos, los enchufes, tomas y pulsadores están demasiado altos, y en parte de los mostradores de atención al público una persona en silla de ruedas no podrá ver a su interlocutor. Para llegar a los baños del garaje, reza el informe, es preciso realizar “mil giros y maniobras”, y en el camino a los aseos de mujeres de la planta baja hay que sortear varios obstáculos.
Las asociaciones que visitaron la infraestructura, como la de esclerosis múltiple, destacaron a DNA el hecho de que un edificio público de nueva construcción incumpla la Ley de Accesibilidad, y lamentaron que sean ellos, y no la propia Administración que dicta las normas, quienes tengan que velar por la aplicación de las mismas.
Por su parte, el grupo municipal de EH Bildu pidió universalizar el servicio a las personas discapacitadas que lo soliciten con 36 horas de antelación. “No se puede discriminar a nadie por distancias; no tiene sentido ofrecerlo si viajas Madrid, y no darlo si vas a Bilbo, Agurain, o Miranda. Si para ofrecer el servicio hay que hacer nuevos contratos, estupendo”, señaló la edil de la coalición abertzale Ane Aristi.
Consejo de Accesibilidad. El organismo que vela por la igualdad de la personas con movilidad reducida visitó el pasado mes de diciembre la nueva estación y detectó múltiples carencias, desde la altura de algunos mostradores de atención al viajero hasta las escaleras con una única barandilla.
EH Bildu. la coalición reclamó ayer al equipo de gobierno que ofrezca el servicio de acompañamiento a personas con discapacidad aunque su viaje sea inferior a 250 kilómetros.