gasteiz - El Ayuntamiento ha sacado a concurso la segunda y última fase de reforma del colegio Ramón Bajo del Casco Viejo. La obra consistirá en redistribuir las plantas superiores del centro en las que estudian los alumnos de Primaria, realizar trabajos de carpintería en la fachada del edificio y arreglar el comedor y el tejado. Todo ello con una inversión de 994.156 euros IVA incluido, de los que la UE paga la mitad, y un plazo de ejecución de nueve meses, una vez adjudicada la rehabilitación a una empresa. Para acometer esta transformación del centro se seguirán los criterios pedagógicos acordados con la dirección y la AMPA, los mismos que se tuvieron en cuenta el pasado año para la reforma de las aulas de los escolares más pequeños, según explicó ayer el gobierno de Javier Maroto.

El colegio Ramón Bajo se compone de dos edificios conectados, uno más viejo que otro, de ahí que la finalidad de estas obras sea conseguir espacios diáfanos, abiertos, para los alumnos y profesores. Los trabajos se desarrollarán durante el curso, la mayoría, aunque también se aprovecharán los meses de verano, pero por fases, para interrumpir lo menos posible las clases. Así, la reforma comenzará por la primera planta del edificio nuevo (norte), continuará en verano por el tejado y el comedor, ya que durante el curso el centro no puede prescindir de este servicio, para acometer la última fase de las obras a principios del próximo curso 2015-2016, con la reforma de la segunda planta del edificio nuevo (norte).

Tras la remodelación, el colegio Ramón Bajo dispondrá de nuevos espacios: en la primera planta se ubicarán cuatro aulas, sala de música y teatro; aulas de apoyo y aseos en el edificio nuevo, y un aula de psicomotricidad con baños en el edificio antiguo. En la segunda planta se ubicarán dos aulas y los espacios reservados para inglés, informática, laboratorio, zona de biblioteca, aula de apoyo y baños, en el edificio nuevo, mientras que en el antiguo estará la zona para los profesores. Y en la planta bajo cubierta del edificio nuevo se reformará el comedor y adecuarán los aseos, además de habilitar un nuevo vestuario para el personal de limpieza. Mientras, en la zona bajo cubierta, en este caso, del edificio antiguo, se prevé un espacio abierto para usos múltiples, además de reconstruir el viejo tejado de madera. Las fachadas se mantendrán como están, pero con una nueva carpintería. - R. Rz. de Gauna