Vitoria. Vitoria inauguró en marzo de 2012 la primera central de producción térmica de biomasa de la ciudad, una iniciativa que permitió sustituir el gasóleo por un combustible de origen ecológico respetuoso con el medio ambiente en la Casa de la Dehesa en Olarizu.

Esta planta genera el calor necesario para el funcionamiento de la calefacción y el agua caliente del Centro de Estudios Ambientales ubicado en la citada casa.

En febrero de 2013 se instalaron otras cuatro plantas de biomasa en los centros cívicos de Ibaiondo, Iparralde, el complejo deportivo de Mendizorroza y el polideportivo de San Andrés.

Todas estas instalaciones permiten ahorrar al Ayuntamiento cerca de 90.000 euros anuales, aunque hasta ahora la madera utilizada se compra a productores externos.

La concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Vitoria, Idoia Garmendia, ha explicado hoy que el objetivo del convenio firmado hoy es que sean los propios Montes de Vitoria los que suministren esta materia prima, "lo que supone una oportunidad para el uso de recursos energéticos propios, renovables y a un precio competitivo en comparación con los combustibles convencionales".

El Ayuntamiento además pretende con los resultados de este trabajo conjugar el aprovechamiento de los recursos con la conservación y mantenimiento de las zonas forestales, para llegar a un equilibrio que preserve dichas zonas.

Este proyecto de biomasa se enmarca en el contexto de la Estrategia Energética de Euskadi 2020 y en la política de apoyo a las energías renovables que impulsan las viceconsejerías de Industria y de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno Vasco con el servicio de las entidades públicas EVE y HAZI.Los tipos de energía más demandados en Euskadi son los derivados del petróleo (41 %) y el gas natural (38 %), por lo que la Estrategia Energética 2020 quiere avanzar hacia un mayor equilibrio energético para Euskadi.Actualmente, las energías renovables aportan más de un 7 % del total de la energía consumida en Euskadi y, de ellas, la biomasa representa el 57 % del total.

En la firma del convenio, el viceconsejero de Industria, Juan Ignacio Motiloa, ha explicado que aunque el aprovechamiento de las energías renovables en Euskadi ha seguido una línea positiva, de crecimiento constante, "todavía no se ha desarrollado de manera suficiente y es ahí donde un recurso como la biomasa forestal puede y debe jugar un papel fundamental en los próximos años, sobre todo, desde la alternativa de producción de energía térmica".

Las existencias maderables de los bosques vascos superan actualmente los 62,6 millones de metros cúbicos, más del doble de las que había hace 40 años, con lo que Euskadi es la comunidad autónoma con mayor densidad de existencias maderables, con una media superior a los 160 metros cúbicos por hectárea.

Por ello, "la biomasa forestal supone una oportunidad para el uso de recursos energéticos autóctonos y renovables a un precio competitivo en relación a los combustibles convencionales y que adicionalmente genera empleo local en los municipios donde se implanta su aprovechamiento energético", ha destacado el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, Bittor Oroz.