vitoria - No cabe duda de que el renuncio en el que han pillado al ya exportavoz de la plataforma Ayudas+Justas, Patxi Gómez, que cobró el paro mientras era copropietario de una empresa y debe dinero a la Seguridad Social, que le ha tenido que citar a través del BOTHA porque no es capaz de localizarle, ha supuesto todo un revés para la cruzada iniciada por el alcalde Maroto contra los perceptores extranjeros de la RGI.

Ayer tuvo que comparecer para dar explicaciones por estos llamativos hechos y ante sí tenía dos opciones, contribuir a apagar el fuego o huir hacia adelante. Maroto entiende que la mejor defensa es un buen ataque y optó por la segunda vía, y tras calificar a Patxi Gómez -amigo y vecino suyo, según dijo en Twitter el propio exportavoz- como “una persona que lo que ha hecho es trabajar y cotizar y que ha cometido un error”, volvió al discurso más duro contra “algunos jetas que jamás han trabajado ni van a trabajar y se ríen a la cara de nosotros” con la complicidad de los grupos de la oposición vitoriana.

Para Maroto, PNV, EH Bildu y PSE son “especialmente duros” con este militante del Partido Popular a quien los políticos quieren “crucificar” sólo para perjudicar al alcalde gasteiztarra, y “especialmente blandos con quienes todos los meses cobran 1.200 euros sin trabajar”. Gómez, añadió, no sabía que los empresarios tienen que darse de alta en la Seguridad Social aunque tengan “una tienda de pipas”, y en cuanto a los embargos pendientes que tiene el protagonista ausente de la comparecencia de ayer, Maroto dijo que corresponden a “multas de tráfico”.

A pesar de pronunciarse en estos comprensivos términos, Maroto dijo no respaldar a Gómez, a quien no va a sustituir nadie en concreto en A+J. La plataforma, que va abrir sede en Barakaldo y lleva recogidas 10.000 firmas para endurecer el acceso a la RGI, según anunció el propio primer edil, ya no tiene portavoz, al menos oficial.

Vista la relación entre Gómez y el alcalde y su condición de militante popular, en la oposición ya no caben dudas de que A+J es un producto prefabricado tras la negativa del Parlamento Vasco a debatir la iniciativa de Maroto y después de medir el apoyo popular que sus propuestas despiertan entre la ciudadanía.

“sabe demasiado” Es más, algunos, como el portavoz del PSE, Patxi Lazcoz, que había pedido la comparecencia de Maroto, no dudaron en acusar al PP de proporcionar a la plataforma su sede de la plaza de Correos, de pagarle sus gastos e, incluso, de alguna cosa más. Lazcoz se preguntó si Gómez ha recibido “algún emolumento de alguna instancia del PP de Vitoria, de Álava, de Euskadi, o de Madrid”, después de que el alcalde eludiera contestar sobre la financiación de la “presunta plataforma”. Lazcoz considera, en ese sentido, que Maroto está obligado a defender a Gómez porque “sabe demasiado sobre cómo se gestó la plataforma, en qué despacho, qué día y a qué hora”.

En el PNV, Borja Belandia acusó a Maroto de ser “un candidato a la reelección al que todo le vale con tal de conseguir ese resultado”, y censuró que el alcalde aludiera de nuevo a los cobros de 1.200 euros, que en ningún caso proporciona la RGI. Maroto aclaró después de que se refería a la RGI más el complemento de vivienda. Según Belandia, Maroto ha suavizado su discurso -el alcalde todavía no había rematado su comparecencia con el recurso a los jetas- y ha pasado a ser “el hooligan de una plataforma creada a su medida”.

La edil de EH Bildu Iratxe López de Aberasturi, por su parte, respondió Maroto que es él quien mide con diferente varas a unos y otros defraudadores. “Si es blanco y español o vasco no le importa tanto”, dijo la concejala, para quien Maroto intentaba ayer dar la vuelta a la tortilla, ésta vez sí, con los argumentos que trasladó a los grupos municipales. “Usted es especialmente duro con quienes peor lo están pasando, lleva años crucificándolos, y es especialmente blando cuando el que defrauda es de su partido”, afirmó. “¿Cuál es la diferencia -se preguntó- entre un error administrativo, un fraude, y un jeta?”.