nunca como a partir de ahora resultará más fácil subir a Laguardia gracias al elevador que está operativo desde la carretera que rodea la villa medieval y que lleva a quien lo usa hasta la zona de La Barbacana. Se trata de una de las muchas mejoras con que se ha dotado la capital de Rioja Alavesa para lograr una mejor imagen y mejores servicios. Y es que esta villa amurallada es el destino de muchas personas, especialmente los fines de semana, que acuden atraídas por la belleza de la localidad, su dinámica hostelería y la abundancia de alojamientos de calidad y con encanto como el Hotel Villa de Laguardia, el Eguren Ugarte, Cosme Palacio, Marixa, Castillo El Collado o los alojamientos rurales.

Junto a esa oferta, había que impulsar otros elementos que facilitaran la visita. Y una de las primeras medidas que se han adoptado es la renovación de la señalización turística, con tres grandes carteles que anuncian en los tres accesos la llegada a Laguardia con un formato de escudo invertido muy llamativo. Asimismo se han colocado nuevas placas en las puertas de la muralla, explicando el significado del nombre de cada una sobre soportes más modernos, ya que los que había estaban anticuados.

La accesibilidad también se ha transformado. Para empezar, se instaló una gran pérgola en la zona de los mercadillos, que también sirve para estar a cubierto en los días de lluvia o nieve, y se regularon todos los estacionamientos, con dos nuevos aparcamientos y manteniendo la prohibición de la entrada de vehículos por el casco urbano. Esto último mantiene la seguridad de los peatones, pero también sirve para preservar la gran cantidad de calados que existen en el subsuelo de la villa medieval. Para dar idea de lo impresionante que es, en el plano situado a la entrada de Puerta Carnicerías o Puerta Nueva se ha incluido otro con la trama de calados que se conocen y que están presentes en todo el subsuelo del interior de la muralla.

Pero la mejora de la accesibilidad tiene como protagonista especial el elevador que ya ha entrado en servicio. Esta obra se adjudicó a la empresa Opacua, por un importe de 478.632,52 euros, más 100.512,83 correspondientes al IVA, lo que supuso una rebaja sustancial con respecto al precio con el que salió a licitación: 794.983,32 euros. Se trata de una infraestructura de gran envergadura, pero muy sencilla, con dos barras de acero y una caja acristalada, muy parecido al que hay en el parque de la Media Luna, de Pamplona. El acristalamiento es uno de sus grandes valores, ya que durante la subida se puede visualizar la zona de las Lagunas de Laguardia y las enormes extensiones de viñedos y bodegas. Un paisaje impresionante que bien merece el viaje, aunque no es sólo para visitantes, sino que también se puede usar por parte de los estudiantes que acuden al instituto, las personas que se desplazan hasta las piscinas o los vecinos que residen en la zona. El elevador está en permanente funcionamiento.

Finalmente, se han mejorado los recursos históricos o patrimoniales de la localidad. Se ha transformado y adecentado la entrada por La Barbacana y se ha puesto en valor el Centro de Interpretación del Estanque celta que se encuentra en el interior del aparcamiento subterráneo, se arregla en estos momentos la fachada de la iglesia de San Juan Bautista y se han colocado estructuras decorativas emblemáticas por diferentes lugares, como un dolmen cercano al hotel Castillo El Collado.

Se trata de un importante esfuerzo, tanto institucional, como por parte de los diferentes sectores que están relacionados con el turismo en Laguardia el que se ha acometido desde la importancia que se da a la presencia de visitantes. A falta del cierre oficial de los datos correspondientes al año 2014, se estima que al menos 70.000 personas acudieron a Laguardia durante ese año, que previsiblemente fueron muchos más, ya que esa cifra es tan solo de los que se acercaron por la Oficina de Turismo para solicitar folletos o pedir información.