Amurrio - La céntrica plaza Juan Urrutia de Amurrio acogió ayer el tradicional mercado navideño, en el que cientos de vecinos y foráneos tuvieron una oportunidad de oro para llenar sus despensas y preparar la suculenta cena de Nochebuena con productos llegados de baserris de toda la comarca. El público tuvo a su disposición medio centenar de puestos donde se podía encontrar una gran diversidad de productos del agro vasco como queso, miel, verduras, pan, pastel vasco, carne, repostería, mermeladas, kiwis, patatas, bacalao, anchoas, jamones, embutidos, conservas, o rosquillas artesanales.

Tampoco faltaron puestos de talo y caldo, ni de artículos artesanales que los asistentes pudieron aprovechar para hacerse con los regalos de última hora. Artesanías, cerámica, cuero, talla de madera, prendas de lana, joyas y abalorios fueron algunos de los productos entre los que escoger; aunque tampoco faltaron stands de bisutería, cremas y velas, así como puestos de floristerías locales en los que se pudo adquirir la famosa flor de Pascua u otros productos típicos de estas fechas como turrones, chocolates, garrapiñados, foie y patés, y hasta espumosos de txakoli.

Todos los propietarios de puestos coincidieron en señalar que había “mucha gente mirando la mercancía, pero ventas flojas”, aunque ninguno de ellos perdió la sonrisa, e incluso hubo quienes aprovecharon la cita para vender ramas de muérdago por aquello de repartir buena suerte. “El consumo está hundido, no hay dinero. Digan lo que digan los políticos la crisis sigue muy presente y las ventas están yendo fatal”, reconoció a DNA, el ceramista de Quejana Santiago González, que acercó a la cita auténticas joyas escultóricas en forma de Olentzeros y Mari Domingis, nacimientos y similar. “Mañana inauguro en la parroquia de San Juan Bautista de Quejana una exposición de cerámicas originales de temática navideña que estará hasta finales de enero, a ver si allí tengo más suerte”, apuntó.

Txakoli y comercio justo En las cercanías, el txakolinero Txomin Solaun comentaba también con las vecinas del puesto de comercio justo el tema de la escasez de ventas. “No volvemos a traer chocolate, no sale en estas fechas, lo único que se ha vendido un poco bien es el azúcar moreno; estamos recogiendo incluso antes de tiempo”, aseguraron. La pastora Leire Ibarrola de Izoria corroboró la situación; “el medidor de ventas en un mercado agrícola es el pan. Es un alimento de primera necesidad y si a la una del mediodía, como es el caso, aún queda mucho en los stands, es que la cosa ha ido muy floja”. En su caso, la jornada de viernes se pudo salvar.

“No me está yendo ni tan mal, estoy vendiendo como un viernes de mercado normal, también influye que es un día laborable y la gente esta trabajando”, subrayó. Con todo, el ambiente navideño, pese a la crisis, era palpable ayer y en todos los rincones se oían las frases típicas de “pasar buenas fiestas y mejor entrada de año”.

Y es que como bien señaló el ganadero de Saratxo Joseba Ibarrola, desde su puesto de carne de vacuno, “la cosa está muy floja, pero aguantaremos, no nos queda otra”. La próxima cita prenavideña en el valle de Ayala tendrá lugar mañana domingo en la Plaza Aldai de Llodio.

Más de medio centenar de baserritarras y artesanos acercarán productos de calidad y sin intermediarios a partir de las 10.00 horas. Además, la jornada se aprovechará para llevar a cabo el tercer concurso de pastel vasco y pan casero, y habrá talleres de artesanía para niños y niñas, trikitixa, danzas vascas y euskal kantak.