parece que fue ayer, pero ya ha transcurrido un año desde que Javier Landaluze, Teófilo González y Roberto Maroto, en representación de quince vecinos de Llodio preocupados por las penurias que están padeciendo con la crisis muchos de sus convecinos, presentaron en sociedad Nomeolvides. Una asociación benéfica a través de la que han estado recogiendo y repartiendo alimentos entre las familias más necesitadas de su pueblo.
Pues bien, ahora que la asociación cumple su primer año, no sólo han querido mostrar su agradecimiento “al pueblo de Llodio y a quienes han colaborado con nuestro programa de ayuda”, sino también hacer un llamamiento especial a todas las personas que tengan inquietud por ayudar a sus semejantes. Gracias al esfuerzo realizado hasta ahora, el colectivo ha repartido alimentos a 300 familias de la localidad que atraviesan situaciones de dificultad
Y es que “todas las manos son pocas en estos momentos”, según subraya Landaluze. “Nos gustaría contar con toda la ayuda posible para seguir repartiendo alimentos en Llodio y poner en marcha nuevos programas de ayuda con los que atender a cualquier persona con algún tipo de necesidad, pero para ello necesitamos voluntarios y voluntarias”, subraya Landaluze.
De momento y durante este año, el colectivo ha realizado dos recogidas de alimentos con sus respectivos repartos. “La primera de ellas tuvo lugar el 14 y 15 de marzo y gracias a la solidaridad de todas las personas que participaron recogimos 5,5 toneladas”, señalan. A esta siguió una segunda los días 10 y 11 de octubre, “con la que logramos reabastecer nuestros almacenes con 3,5 toneladas más de alimentos, a los que añadimos una petición expresa para recoger productos de higiene y limpieza”, puntualizan.
Además, al fruto de este trabajo se le sumó la donación altruista de aceite de oliva, pañales, alimentos infantiles y conservas vegetales que les otorgó el colectivo Guardian Greban. Y es que trabajadores de esta empresa dedicada a la fabricación de vidrio estuvieron en huelga indefinida a finales de 2012 en protesta por un Expediente de Regulación de Empleo que preveía 139 despidos. Durante aquellos días, se organizaron varios eventos para recaudar dinero para ayudar a los empleados que durante ese período no cobraron sus salarios, pero el conflicto se solucionó y los trabajadores decidieron donar las cantidades percibidas para ayudar a otras personas paradas de Llodio
Toda la comida recogida por Nomeolvides ha terminado en el almacén del barrio Gardea que les ha cedido un industrial de forma altruista, y en el que también se han llevado a cabo los repartos. “El primero lo realizamos los días 14 y 15 de mayo, a mediados de julio volvimos a repetir la operación, y nuestra última entrega ha sido los días 23 y 30 de octubre”, explican. En cada una de estas ocasiones han citado a unas 300 familias, que han recibido lotes de alimentos variados en función de sus necesidades y de su número de miembros. Así por ejemplo, “hemos entregado alimentos infantiles, chocolate y galletas a las familias con menores de edad. Cada persona ha recibido al menos un paquete de legumbres, dos de arroz, dos de pasta, azúcar, leche, conservas vegetales y de pescado, aceite y en la medida que nos ha sido posible, productos de higiene básica y limpieza”, matizan.
Este trabajo ha generado una “gran satisfacción” a la asociación, porque las familias beneficiarias han agradecido toda la cadena de solidaridad que se ha generado para ayudarles a hacer frente a sus necesidades.