vitoria - La aprobación definitiva de la ordenanza municipal que regulará la adjudicación de los huertos urbanos de Vitoria y sus normas de funcionamiento es cuestión de un mes. Ayer, la normativa superó el primer escollo en una comisión algo confusa por los problemas jurídicos que había generado la redacción de gran parte de las enmiendas, principalmente las que había presentado EH Bildu para garantizar el modelo de autogestión en el proyecto vecinal Zabalortu. Por suerte, finalmente el miedo a que ese sistema se fuera al traste quedó despejado.
El propio letrado de los Servicios Jurídicos, Jesús Goti, acudió a la comisión para aclarar conceptos. Al ubicarse los huertos en bienes de dominio público y no tener un objetivo de acción social, no se pueden ceder los suelos ni su gestión tal cual, como proponía la coalición abertzale en sus enmiendas, porque supondría una ilegalidad, dejando a los horticultores en situación de indefensión ante cualquier cambio de decisión del Ayuntamiento. Su propuesta, acogida por el PP, PNV y PSE, y a regañadientes por EH Bildu -que no quedó tranquilo y llevará sus enmiendas al Pleno de mañana- pasa por una autorización de uso común especial, que a efectos prácticos “no afecta a la autogestión”. Las asociaciones que se presenten al concurso elaborarán su plan en función del pliego de condiciones y, una vez aprobado, podrán funcionar como consideren. Evidentemente, habrá derechos y deberes que cumplir, con diferentes sanciones. - J.S.
