Vitoria. El gobierno de la Diputación de Álava acordará mañana la retirada del proyecto de presupuestos de la institución para 2015, ante la falta de apoyos para su aprobación, han confirmado a Efe fuentes del Ejecutivo foral.
El PNV ha anunciado hoy que presentará una enmienda a la totalidad al proyecto presentado hace algo menos de un mes al fracasar las negociaciones que mantuvieron con el PP para reeditar el acuerdo sobre los presupuestos de este año.
Esta petición de devolución del proyecto al Gobierno foral se suma a las ya anunciadas por el resto de la oposición en las Juntas Generales de Álava, PSE-EE, EH Bildu y EB, con lo que el proyecto solo contaría con 16 de los 51 procuradores de la Cámara.
El pasado martes, el diputado general de Álava, Javier de Andrés, ya reconoció que la ruptura del acuerdo presupuestario entre PNV y PP en Bizkaia era una "mala señal" para el caso de Álava.Tres días después, el PNV anunció que las negociaciones con los populares para cerrar un acuerdo presupuestario habían fracasado y que no apoyarían el proyecto de De Andrés.
La portavoz del PP en las Juntas Generales alavesas, Ana Morales, consideró que el PNV había decidido no reeditar el acuerdo presupuestario porque ése es "el precio político" que ha "impuesto" el PSE-EE para facilitar la aprobación de las cuentas del Gobierno Vasco en el Parlamento.
El proyecto de presupuestos para 2015 fue aprobado por el Consejo de diputados el 14 de noviembre y asciende a 425 millones de euros, un 3,2 por ciento más que el de este año.El proyecto se había elaborado teniendo en cuenta las previsiones de crecimiento del 1,7 por ciento del PIB en 2015 y de la recaudación por tributos concertados, que se estima en 2.044 millones de euros para el próximo ejercicio, cantidad de la que, una vez descontadas las aportaciones al Gobierno Vasco y otros conceptos, dejaría a la Diputación con un presupuesto propio de 425,7 millones de euros, 13 más que este año.
Con la retirada del proyecto, la Diputación Foral de Álava tendrá que funcionar en 2015, año en el que se celebrarán elecciones locales y forales, con una prórroga presupuestaria.