El Parlamento Vasco se mostró ayer a favor de debatir la Legislativa Popular (ILP) que reclama prohibir en Euskadi la técnica de la fracturación hidráulica. Aunque expresaron divergencias sobre el alcance y contenido de una norma regional, el PNV, EH Bildu, PSE-EE, PP y UPyD respaldaron de manera unánime la toma en consideración de esta ILP, que ha logrado recabar más de 100.000 firmas y que inicia ahora su tramitación en una ponencia en la Cámara. También el Gobierno Vasco trasladó su criterio favorable a la tramitación de la misma, aunque al mismo tiempo advirtió de que la regulación de esta materia compete al Gobierno central. De hecho, el Tribunal Constitucional ha anulado las normativas autonómicas de Cantabria y de La Rioja que prohibían el uso del fracking en sus comunidades al considerar que esta materia es legislación básica estatal.
El texto de la ILP establece la prohibición de la exploración, investigación y explotación de hidrocarburos no convencionales en Euskadi y de la utilización de la técnica de fracturación hidráulica para ello. Además, determina que esa prohibición regirá también para los permisos ya concedidos o en tramitación para la exploración, investigación y explotación de hidrocarburos en el País Vasco y para las solicitudes que se formulen a partir de su entrada en vigor.
La fracturación hidráulica consiste en la inyección de grandes cantidades de fluido a alta presión en el subsuelo para permitir el acceso a la superficie de hidrocarburos que están diseminados en vetas de rocas profundas. En ese sentido, la plataforma Fracking ez asegura que estudios científicos de diferentes organismos oficiales, universidades y entidades independientes han demostrado que su uso genera la contaminación de las aguas subterráneas y superficiales y del aire, lo que provoca diversos problemas en la salud humana y animal. Motivos que le animaron a impulsar una ILP. La de ayer era la segunda ocasión en que el colectivo vasco intentaba que el Parlamento aceptara tramitar una. A principios de 2013, Fracking ez Araba presentó una ILP en este sentido en la Cámara vasca, cuya tramitación no fue aceptada por la Mesa del Parlamento por los votos en contra del PNV, PSE-EE y PP. Esta vez, sin embargo, el resultado fue distinto. Por eso, en declaraciones a los medios de comunicación, los impulsores del movimiento se felicitaron por esta decisión, aunque también recordaron que no se ha conseguido el objetivo buscado porque ahora se constituirá una ponencia para elaborar un texto legal sobre la prohibición. “Nos preocupa que se admita a trámite la ley para después, cuando se ponga en marcha la ponencia, desfigurar el espíritu y terminar dando vía libre a los perforadores”, advirtieron.
Los integrantes de la plataforma recordaron que los trabajos de las empresas que quieren perforar, como Hidrocarburos de Euskadi (SHESA), “siguen adelante”, por lo que solicitaron que se resuelva la ley “con la mayor celeridad posible y que se deje destinar dinero público a estos planes”. En concreto, reclamaron al Gobierno Vasco la retirada de los permisos de SHESA, ya que, desde su punto de vista, supondría una decisión “efectiva que no puede ser frenada por ningún tribunal”.
Desde la bancada política, el parlamentario del PNV Luis Javier Telleria apoyó el debate de este asunto porque el número de personas que lo han solicitado, 103.000, es “importante” y anunció que su formación asistirá a la ponencia con “ánimo constructivo” para aportar ideas. En este sentido, el nacionalista hizo referencia a los pronunciamientos del TC para advertir de que “cualquier cuestión de inconstitucionalidad nos dejaría más desprotegidos ante una práctica ante la que queremos estar protegidos tanto por el medioambiente como por los efectos que pueda tener en la salud”. Además, advirtió de que su partido quiere trabajar a favor de un “consenso realista, alejándonos de posiciones retóricas, aceptando que estamos en una sociedad moderna que quiere seguir creciendo pero siendo conscientes de que no se puede hacer a cualquier precio porque podemos hipotecar nuestro futuro”.
El parlamentario de EH Bildu Dani Maeztu felicitó a la plataforma contra el fracking por “romper el muro de desinformación impulsado por los gobiernos” y criticó la “hipocresía” del PP por admitir esta ILP mientras en Madrid prepara los permisos de exploración. Además, se dirigió al lehendakari, Iñigo Urkullu, para decirle que “el fracking puede quedar suspendido en Euskadi si usted quiere”. Durante su discurso, Maeztu también hinchó un globo negro con la inscripción Fracking ez para mostrar la “burbuja contaminante que supone esta técnica creada en los EEUU y vendida como una revolución energética, que actualmente ha creado una deuda de millones de euros”. “Es tiempo de explotar esta burbuja antes de que sea demasiado tarde”, apostilló.
La parlamentaria del PSE Natalia Rojo, por su parte, se mostró a favor de la toma en consideración de la ILP pero rechazó la celebración de “debates de buenas intenciones”. Lo importante, a su juicio, es que el texto que se apruebe sea “viable” y cuente con “seguridad jurídica” para que no ocurra como en las comunidades vecinas. Además, apostó por analizar las posibilidades de esta técnica y subrayó que su formación “siempre” ha reclamado “exigencia” frente al fracking. “Los socialistas queremos una regulación legal propia”, insistió la parlamentaria.
Por su parte, desde el PP Carmen López de Ocáriz recordó los recursos presentados por el Gobierno a las leyes autonómicas que prohíben esta técnica argumentando que invade la competencia estatal de respetar la ordenación del sector energético y adelantó que en estos términos se basarán las aportaciones que realicen los populares al debate en la ponencia.
El parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, se mostró a favor de la toma en consideración de la ILP para debatir “seria y rigurosamente” sobre este asunto que “preocupa” a la ciudadanía. A su juicio, es “urgente una regulación legal” que no prohíba totalmente el fracking pero que evite que se pueda llevar a cabo allí donde suponga un “riesgo elevado”. - E.P./ Efe