agurain - Reflexionar sobre la violencia de género. Éste fue el punto de partida de la jornada sobre igualdad que la Cuadrilla de Agurain celebró ayer en la casa de cultura Micaela Portilla de Dulantzi, también con la finalidad de propiciar un encuentro entre diferentes personas de la zona. Una treintena de hombres y mujeres de la comarca de Agurain participaron en esta cita, a la que siguió un work-café en el que los participantes reflexionarán sobre la violencia de género. Éstos se dividieron en cuatro mesas de trabajo en las que respondieron a cuestiones nucleares en torno a esta lacra social y la igualdad entre sexos.
De los diferentes grupos de trabajo, cuyas personas fueron rotando por las mesas, se extrajeron reflexiones interesantes como que “la desigualdad es una forma de violencia”, o que la violencia de género es “el daño que se ejerce hacia la mujer por parte del hombre, ya sea física, psicológica o verbal”. Además, señalaron que “la desigualdad proviene desde los roles familiares” o que “desde niños ya somos desiguales”.
Las mujeres presentes en el acto expresaron que en ocasiones ellas “buscan todo el día la valía”, mientras que los hombres “se levantan y ya la tienen”, y no dudaron en señalar que “todas las mujeres hemos sufrido alguna expresión de violencia de género”. Tras el debate, un grupo de jóvenes de Dulantzi presentó su video Beldur Barik, con el que han tratado de concienciar sobre la importancia de la igualdad entre ambos sexos. Ayer mismo participaron en la entrega de premios del concurso en la localidad de Urretxu.
En el acto se presentaron también las conclusiones de un estudio sobre sexismo y violencia machista realizado por la Cuadrilla mediante encuestas a 300 jóvenes de 13 a 25 años de los ocho ayuntamientos que la conforman. En él se recoge que los chicos de esta franja de edad de todos los municipios “tienen una mayor tendencia a percibir de forma sexista la realidad de los roles de género”.
Además, del estudio se desprende que “la edad no es una variable estadísticamente significativa en relación a la percepción del sexismo y la violencia machista”. El análisis refleja que la subescala de violencia machista “es un claroscuro donde se mezclan también avances pero también las limitaciones”, sobre todo cuando la duda afecta de manera tan mayoritaria a las chicas en aspectos que tienen que ver con las expresiones de la agresividad o la percepción de su responsabilidad en la violencia.
Tras la comida, en la que participaron una veintena de personas, hubo una actuación musical a cargo del grupo juvenil Argitu Musika Taldea y Ongiz Elkartea ofreció una sesión de teatro-forum.