gasteiz - La antigua granja agrícola de Arkaute tiene nuevos inquilinos desde hace más de un año. En desuso desde hace una década, las aves que ocupaban sus instalaciones han dejado paso a unos huéspedes más humanos que ocupan el recinto de forma ilegal al menos desde junio de 2013. Más de una decena de personas, según denunció ayer el grupo municipal del PNV en la comisión de Servicios a la Ciudadanía, viven, o más bien malviven, en un lugar que han adecuado con tejavanas y separaciones para formar diferentes espacios.

Hogares muy precarios que, al parecer, llegan incluso a alquilar a otras personas también en situación de exclusión social que no tienen otro lugar al que acudir. Los vecinos de Arkaute y la Junta Administrativa del municipio consideran que ha llegado el momento de poner fin al asentamiento y se han puesto en contacto con los jeltzales, que relataron cómo alguno de estos nuevos habitantes ha llegado a protagonizar pequeños altercados con los residentes en el pueblo. Álvaro Iturritxa, concejal del PNV, trasladaba ayer su preocupación al ejecutivo de Javier Maroto principalmente porque “no es digno para ninguna persona tener que vivir en esas condiciones”, por lo que solicitó al concejal de Seguridad Ciudadana, Alfredo Iturricha, que “active el protocolo de seguridad y tome medidas” al respecto, pues en el recinto, ubicado junto al sector 12 de Salburua, los residentes en la granja acumulan chatarra y los pabellones no disponen de medidas higiénicas.

“Hay que poner fin a esta situación de infravivienda que atenta contra los derechos de las personas allí alojadas en unas condiciones intolerables y que puede acabar derivando en enfrentamientos con los vecinos”, apuntó el representante del PNV, que no ocultó su sorpresa cuando el popular Iturricha tomó la palabra para poner sobre la mesa las medidas que el Ayuntamiento ha tomado para controlar el asentamiento ilegal, del que admitió tener constancia desde hace casi un año y medio.

“El 8 de junio de 2013, la Policía acudió al recinto y se trasladó un informe al departamento de Medio Ambiente informando de que en esa parcela había gente viviendo y que se había dividido en txokos para alquilarlos, además de constatar que se habían instalado chimeneas y antenas de televisión”, subrayaba el miembro del Consistorio, que admitió que no habían vuelto a hacer nada hasta el pasado viernes, después de que el PNV registrara la pregunta sobre esta cuestión para ser tratada en una comisión. Eso sí, la actuación de la semana pasada fue más bien testimonial.

“Los agentes acudieron al lugar pero al llamar a la puerta nadie respondió y no parecía que hubiera ninguna persona en el interior”, informó el Consistorio en palabras del concejal del PP Iturricha, que posteriormente aseveró que a partir de ahora se mostrarán “vigilantes” de lo que suceda en el asentamiento -“un recinto privado”, porque ellos también “quieren acabar” con la ocupación de este asentamiento ilegal, además de responder con un “no lo sé, pregunte usted en Asuntos Sociales” cuando el PNV puso sobre la mesa que algunas de las personas que viven allí han sido atendidas por los servicios sociales municipales.

Dejando a un lado este asentamiento, la comisión de ayer tuvo como actor de reparto un segundo caso de ocupación en Gasteiz que tuvo lugar el pasado fin de semana en una vivienda de propiedad municipal en el portal 2 de la Avenida de Olarizu, uno de los pisos de los que el Ayuntamiento dispone para realojos. Los vecinos de este bloque de edificios llamaron a la Policía Local, que se personó en el lugar pero les comunicó que no podían hacer nada sin denuncia previa del propietario, es decir, del Ayuntamiento en este caso a través de Ensanche XXI, que iniciará un expediente para tratar el caso.

Arkaute. La granja, ubicada junto al sector 12 de Salburua, lleva en desuso desde hace una década. Según apuntó ayer el Ayuntamiento, tienen constancia de la existencia de este asentamiento ilegal desde el 8 de junio de 2013, aunque aún no han hecho nada al respecto.

Avenida de Olarizu. Además de este asentamiento ilegal en Arkaute, el PNV puso sobre la mesa de la comisión municipal de Servicios a la Ciudadanía la ocupación de una vivienda de propiedad municipal, destinadas a realojos, en el portal 2 de la Avenida de Olarizu.